La Fiscalía ha constatado un aumento de delitos de abandono de familia e impago de pensiones, al mismo tiempo que ha detectado un repunte de robos en fincas agrarias y de material eléctrico, sanitario, puertas y otros elementos en viviendas cuya construcción o venta se paralizó a consecuencia de la crisis económica.
Según sostiene la Memoria de la Fiscalía General del Estado, presentada este lunes con motivo de la Apertura del Año Judicial, los delitos de abandono de familia aumentaron un 9 por ciento el número de calificaciones, mientras que el impago de pensiones lo hizo en cerca de un 13 por ciento. Se incrementó además la incoación de actuaciones por los casos de 'robo de bebés'.
La Fiscalía ha constatado un repunte en los delitos de usurpación como consecuencia de la crisis económica, aunque una estabilidad en los hurtos y robos con fuerza en las cosas. Eso sí, han continuado produciéndose 'robos de cobre' que han generado "graves problemas" de cortes de suministro de alumbrado y telecomunicaciones en algunas poblaciones y en explotaciones agrícolas.
En la misma línea, se constató que fueron cada vez más frecuentes los robos de material eléctrico, sanitario, puertas y otros elementos ya instalados en viviendas cuya construcción o venta se paralizó a consecuencia de la crisis económica.
La problemática de las sustracciones en fincas agrarias se agravó en el 2012 generando importantes pérdidas a sus propietarios. En su mayoría, se realizaron en explotaciones pequeñas y casas de campo, sin medidas de seguridad o cerca de vías bien comunicadas favoreciendo la rápida huida de los autores.
Preocupación por delitos contra la Propiedad Intelectual
El Ministerio Público muestra su preocupación por la persistencia de grupos organizados para distribuir artículos de acreditadas marcas, principalmente ropa y complementos que imitan con "gran similitud" a los fabricados por sus legítimos titulares.
"Se trata de un fenómeno en expansión, en el que el comerciante de géneros falsos se enriquece en perjuicio de los consumidores, de los comerciantes legalmente instalados y de las empresas fabricantes y distribuidor", recoge, para detectar un descenso en los delitos contra la propiedad intelectual.
En cuanto a los delitos contra la Administración de Justicia, el delito de quebrantamiento de condena o medidas cautelares constituye la conducta delictiva más frecuente, presentando un leve descenso en el último año en relación al número de causas iniciadas. Los delitos de acusación y denuncia falsa aumentaron en su incoación en un 9 por ciento; la simulación de delito creció un 42 por ciento y el falso testimonio en casi en un 8 por ciento.
Los delitos contra la libertad, las amenazas y las coacciones son los más numerosos. El año pasado se formularon 13.349 calificaciones por delitos contra la libertad, lo que representa un incremento del 14 por ciento respecto a 2011.
En total, los tribunales dictaron 10.172 sentencias por delitos de esta naturaleza, habiéndose registrado un aumento en las amenazas condicionales --llegaron hasta las 4.824-- y un descenso en las detenciones ilegales, las coacciones y las amenazas sin imponer ninguna condición.
Tendencia a la baja en homicidios
El departamento dirigido por Eduardo Torres-Dulce revela que los delitos de homicidio presentan una tendencia a la baja, habiéndose incoado 227 diligencias menos que el año anterior, al igual que ocurre en el caso de las lesiones, donde se aprecia una reducción de 110.869 actuaciones.
En términos generales, se dictaron 1.012 sentencias por homicidio y asesinato en 2012 y 16.634 por lesiones, excluyendo las emitidas por violencia de género, que provocaron 27.000 escritos de calificación del Ministerio Fiscal.
La Memoria destaca que los delitos contra la vida junto con los delitos contra la libertad e indemnidad sexual son los que provocan "más alarma" social. En 2012, se formularon 3.325 escritos de acusación por delitos sexuales, frente a los 3.161 del año 2011.
En concreto, son los delitos cometidos contra menores de edad los que han provocado un aumento del 46 por ciento en los escritos de calificación del Ministerio Público. Subieron los incoados por agresiones sexuales y violaciones, los abusos, la prostitución y corrupción de menores, la pornografía y el exhibicionismo, mientras que cayó muy ligeramente el acoso.
En relación con los delitos sexuales contra mayores de edad, los escritos por agresiones sexuales, acoso y prostitución bajaron ligeramente, mientras que por abusos subieron de 964 a 1.152. Las sentencias dictadas por delitos contra la libertad e indemnidad sexual fueron 2.415 en 2012.