El vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, quien ha preferido no "cuantificar" todavía el efecto económico de la enfermedad, ha aseverado que "lo importante" en este contexto es "la respuesta a la desaceleración" y ha explicado que el Ejecutivo está preparando las medidas. "Estamos concentraros en apoyar a aquellos más expuestos, como las pymes o los sectores de la economía más afectados", ha señalado.
En paralelo, la vicepresidenta responsable de Competencia, Margrethe Vestager, explicado que Bruselas ha creado un "punto de contacto" con los Estados miembros para dar directrices sobre las distintas posibilidades que las normas europeas permiten en materia de estímulo económico.
Así, ha recordado que las medidas "generales" que se ofrezcan a todas las empresas no están sujetas al control de las reglas sobre ayudas de Estados, así como que también se puede dar apoyar con fondos públicos a firmas que tienen problemas de liquidez.
En tercer lugar, y dado que la situación en Italia es "particularmente seria", la danesa ha abierto la puerta a utilizar el mecanismo que los Tratados de la UE contemplan para hacer frente una situación de "perturbación grave" de su economía.
Optimismo una vez superada la peor fase
Aunque no se ha atrevido a dar cifras porque todavía "es pronto" y la situación cambia a diario y está sujeta a "diferentes variables", Dombrovskis ha subrayado que el "impacto económico está claramente ahí" y ha recordado que, como ya estaba previsto, Bruselas actualizará sus previsiones económicas a principios de mayo.
A modo de ejemplo, ha recordado que la última estimación que la Comisión publicó en febrero, sin tener en cuenta las consecuencias del coronavirus pronosticaba un crecimiento económico de la eurozona del 1,2%, mientras que la última actualización de la OCDE rebaja este porcentaje al 0,8%.
En cualquier caso, ha enfatizado que las economías de la UE pueden "soportar el golpe" porque cuentan con unos cimientos "sólidos", por lo que podrán "rebotar" una vez superada la peor fase de la epidemia.
"Nuestro objetivo común es contener el virus. Podemos soportar el golpe, nuestros fundamentales económicos son sólidos y nuestras economías podrán rebotar cuando el 'shock' haya sido superado. Mientras tanto, debemos apoyar a los afectados, empezando por las pymes y los sectores más expuestos", ha reiterado.
Estrategia industrial
Dombrovskis y Vestager han hecho estas declaraciones en una rueda de prensa junto con el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en la que han presentado la nuestra estrategia industrial de la UE, con la que Bruselas pretende que el bloque mantenga la competitividad global del sector y la igualdad de condiciones, así como que contribuya a conseguir la neutralidad climática para 2050.
En el marco de esta hoja de ruta se sitúa, por ejemplo, la revisión de las normas europeas de Competencia, que Francia y Alemania quieren relajar para abrir el camino a los llamados "campeones industriales", pero también un futuro plan de acción sobre la propiedad intelectual o un Libro Blanco en el que se abordarán los efectos distorsionadores en el mercado único causados por las subvenciones extranjeras.
También han presentado una nueva estrategia para las pymes europeas, que contempla mejoras de la Red Europea de Empresas, con asesores especializados en sostenibilidad, para mejorar la capacidad de estas empresas en las transiciones climática.
Bruselas también ha avanzado, en la misma línea, que ampliará los centros de innovación digital en todas las regiones del continente para ayudar a las pymes a integrar las innovaciones digitales y ofrecerá nuevas posibilidades de voluntariado y formación en tecnologías digitales.