La Comisión Europea ha planteado este jueves que los estados miembro cooperen más y aumenten la inversión en el plano de la ciberdefensa, en un momento en el que la seguridad en Europa se ve afectada por la invasión rusa en Ucrania y los recientes ataques a infraestructuras críticas europeas, como el gasoducto Nord Stream.
"La guerra rusa contra Ucrania y los ciberataques contra partes estratégicas de nuestra infraestructuras tiene que ser una llamada de atención para todos. Debemos reforzar la habilidad para defendernos nosotros y nuestros valores", ha señalado la vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, en rueda de prensa en la que ha presentado la propuesta de Bruselas para aumentar la ciberdefensa en la UE.
La propuesta pretende que la UE refuerce su cooperación y las inversiones en ciberdefensa para proteger, detectar, disuadir y defenderse mejor contra el creciente número de ciberataques y hace hincapié en que los recursos civiles se adapten y respondan a necesidades militares. "La línea entre lo civil y lo militar es cada vez más difusa, podemos hacer más con lo que ya tenemos", ha señalado la comisaria danesa.
En concreto, el Ejecutivo europeo reclama mayor cooperación y actuación conjunta en este campo, para ello plantea reforzar mecanismos de coordinación para que fluya más la información entre Estados miembros y también entre el mundo militar y el civil.
Otro aspecto fundamental es la inversión. Bruselas considera que los Veintisiete deben incrementar "significativamente" sus inversiones para modernizar su ciberdefensa y pide que se aprovechen de planes conjuntos como los proyectos de cooperación en Defensa (PESCO), el Fondo Europeo para la Defensa y programas de innovación europeos.
Frente al uso como arma de guerra de cualquier recurso e infraestructura civil, como se ha visto recientemente con el sabotaje de Nord Stream, el plan de la Comisión Europea hace hincapié en seguir trabajando en la estandarización y certificación de la seguridad cibernética para proteger tanto recursos militares como civiles.
ALINEARSE CON LA DOCTRINA DE LA OTAN EN CIBERDEFENSA
La iniciativa de Bruselas señala como fundamental la cooperación con terceros países, al entender las ciberamenazas como un fenómeno global que va más allá de las fronteras europeas. En palabras del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, el espacio cibernético "no tiene límites y es el nuevo campo de batalla", después de recordar que los ciberataques se han vuelto "parte integral de una guerra moderna" como se está viendo en el caso de Ucrania, donde se suceden constantemente ataques contra las instituciones ucranianas, pero también contra europeas y de países vecinos.
En este sentido, Bruselas identifica la coordinación con la OTAN como un objetivo prioritario y recoge la ambición de que la UE se alinee con los conceptos y la doctrina de la OTAN sobre ciberdefensa en la mayor medida posible.
Y pone el foco en aumentar los ejercicios conjuntos en materia de ciberdefensa en la UE, algo que requerirá reforzar la cooperación con la OTAN en la armonización de las necesidades de formación y análisis de requisitos, desarrollo de currículos, cursos y ejercicios conjuntos, recoge la propuesta.
1.600 MILLONES PARA MEJORAR LA MOVILIDAD MILITAR
En paralelo con la propuesta sobre ciberdefensa, Bruselas ha presentado este jueves su plan de acción sobre movilidad militar, con el que busca que las fuerzas armadas europeas puedan responder mejor, con mayor rapidez y en una escala suficiente a las crisis que estallen en las fronteras exteriores de la UE, como la situación en Ucrania.
La agresión rusa ha puesto de manifestación ciertas lagunas en la movilidad militar por lo que el Ejecutivo comunitario apunta a una infraestructura "mejor conectada y protegida", con reglamentos simplificados para permitir el movimiento de medios militares en Europa.
El plan pone el foco sobre desarrollar infraestructuras, informando de acciones futuras para priorizar mejoras e integración de los requisitos de la cadena de suministro de combustible, para respaldar los movimientos a gran escala y con poca antelación de las fuerzas militares.
Para adaptar carreteras, vías férreas y otras infraestructuras, Bruselas cuenta con 1.600 millones procedentes del presupuesto europeo, del cual quedan todavía disponibles unos 1.300 millones, según ha detallado Vestager. Pese a no aportar nuevas vías de financiación, la propuesta señala a instrumentos como el Mecanismo Conectar Europa, para proyectos civiles y militares, y el Fondo Europeo de la Defensa.
