Así lo ha expuesto el CERMI, en su contribución a la consulta pública de la Comisión Europea, abierta hasta el 2 de octubre de 2020, sobre el Reglamento de 5 de julio de 2006 sobre los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en el transporte aéreo, de aplicación directa a todos los Estados miembro, entre ellos España.
"El Reglamento nació en 2006 con graves carencias y limitaciones respecto de la protección de los derechos de los pasajeros aéreos con discapacidad, denunciadas ya en ese momento, y que a lo largo de estos años de vigencia no han hecho sino recrudecerse", sostiene la plataforma.
Considera necesario derogar la posibilidad que se concede a las compañías aéreas de denegar el embarque a pasajeros con discapacidad alegando razones de seguridad y la potestad de exigir que un pasajero con discapacidad viaje necesariamente acompañado, debiendo asumir este el coste del acompañante.
También quiere suprimir el requisito del preaviso para poder recibir los servicios de asistencia para el embarque. "Las personas con discapacidad han de poder desplazarse como cualquier otro viajero, sin obligación de avisar con antelación para poder acceder al servicio de asistencia", argumenta.
Por otra parte, cree que han de establecerse nuevos criterios de indemnización, conforme a su valor real, en el caso de pérdida o deterioro de productos de apoyo como sillas de ruedas, andadores, etc., así como la obligación de proveer de elementos sustitutorios para que la autonomía personal del pasajero con discapacidad no se vea afectada por las negligencias de las compañías.
Además, propone que se regulen derechos nuevos como que se garantice la accesibilidad de la información sobre seguridad e incidencias que se proporciona en el interior del avión, así como de las emisiones audiovisuales de sus sistemas de entretenimiento.
Asimismo, demanda a la Comisión Europea que se obligue a las compañías a situar los asientos destinados a pasajeros con movilidad reducida en las ubicaciones más cómodas para su mejor acceso y desenvolvimiento dentro de la aeronave.
Por último, el CERMI propone que se establezca un régimen sancionador común, "mucho más severo", que disuada a las compañías aéreas de infringir el catálogo de derechos de los pasajeros aéreos con discapacidad. "Hoy, muchas aerolíneas, sobre todo las de bajo coste, incumplen la normativa europea sin que sus infracciones tengan consecuencias", concluye.