Este trámite ante el CGPJ es sólo el primero de los procedimientos que deberá pasar Delgado para poder ser nombrada como máxima representante de la Fiscalía, tal y como establece tanto la Constitución como el Estatuto del Ministerio Fiscal.
Según ambas normas, Delgado deberá ser nombrada por el Rey una vez oído el CGPJ y previa valoración de su idoneidad por la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados.
Ambos trámites se dirigen a chequear si el candidato cumple con determinados trámites formales, como ser jurista de reconocido prestigio con al menos 15 años de ejercicio efectivo de su profesión, y no tienen capacidad real de vetar la decisión del Gobierno.
Una vez estos pasos se cumplimenten, Delgado pasará directamente a dirigir el Ministerio Público, donde prima el principio de jerarquía.