La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia de Badajoz, también condena al regidor castuerano a indemnizar al trabajador con 33.100 euros por la lesión en la salud psíquica causada y lo inhabilita para el cargo de alcalde durante dos años.
En los hechos probados la sentencia indica que el acusado, al menos del periodo comprendido desde diciembre de 2010 a mayo de 2011 y desde junio de 2015 hasta enero de 2019 “realizó acciones, comportamientos y actitudes humillantes y vejatorias para el arquitecto municipal”.
Así como, continua la sentencia, “actos hostiles que han supuesto un hostigamiento reiterado hacia el querellante en su ámbito laboral, con la finalidad de que abandonase su puesto de trabajo”.
Estas acciones provocaron en el trabajador un síndrome ansioso depresivo que determinó su baja médica que derivó en tratamiento psicológico y psiquiátrico.