La sentencia señala que la abogada era la persona encargada de la gestión de diversos asuntos personales y patrimoniales de una anciana que en 2014 fue diagnosticada de una desorientación temporo espacial, deterioro muy importante de la fijación, de la atención, el cálculo, lenguaje y de la memoria reciente, lo que le impedía comprender la trascendencia de sus actos.
La resolución judicial considera probado que la abogada, siendo "plenamente conocedora de la limitación psíquica" de la anciana, en 2015 se valió de un poder que le había otorgado la mujer en 2013 para donar al otro encausado y pareja sentimental suya una vivienda de la anciana, que fue finalmente declarada incapaz en marzo de 2016.
La sentencia señala que ambos acusados llevaron a cabo estos hechos con ánimo de obtener un "beneficio patrimonial ilícito". Por ello, son condenados cada uno de ellos a un año de prisión y una multa de 1.440 euros. Asimismo, se declara nula la donación de la vivienda.