La reforma laboral está en plena negociación por la ministra de Trabajo, sindicatos y patronal, y tiene que estar lista antes de finales de año para cumplir con lo acordado con Bruselas. La vicepresidenta ha señalado que “los trabajos van rápidos y ágiles”, debiendo completarse durante el mes de noviembre.
Las metas y objetivos pactados con la Unión Europea deben estar aprobados antes de que acabe este año para que así se desbloqueen las ayudas incluidas en el componente laboral del plan de recuperación español, cuyo importe es de alrededor de de 12.000 millones de euros. Estos recursos llegarán a las autoridades españolas en la primavera de 2022.
La segunda edición del Congreso Laboral de Lefebvre, que se celebra los días 23 y 24 de noviembre, se consolida como el evento para que los profesionales del derecho laboral y social puedan compartir y actualizarse de forma práctica en las novedades normativas que han modificado el escenario actual de las relaciones laborales
El plan de reformas estructurales enviado a Bruselas recoge el compromiso en materia laboral de "simplificar los tipos de contratos laborales disponibles", así como la reforma de las políticas activas de empleo, entre otras medidas.
La tramitación parlamentaria se prevé compleja, pero pretende acelerarse lo máximo posible para que sus resultados lleguen al mercado laboral, y logren, entre otros objetivos, reducir la temporalidad en el menor tiempo posible.
Por otra parte, la temporalidad de la contratación por parte de las empresas, según la vicepresidenta, es el principal problema que tiene España en el ámbito laboral. Y en relación a si la patronal va a aceptar la propuesta del 15% como máximo de contratación temporal, Díaz ha señalado que la conversaciones avanzan "a buen ritmo" y los distintos actores sobre la mesa comparten el diagnóstico. Para los sindicatos dicha propuesta va en buena línea, aunque es insuficiente y poco ambiciosa.