
El objetivo es eliminar la terminación automática del contrato laboral cuando un empleado accede a la situación de incapacidad permanente. El proyecto de ley, que ahora pasará por el Senado, ha recibido el apoyo de todos los grupos parlamentarios excepto Vox, que lo ha rechazado.
La ley propuesta busca evitar el despido automático en casos de incapacidad permanente, permitiendo que la decisión de finalizar el contrato laboral dependa de la voluntad del trabajador y de la posibilidad de adaptar el puesto de trabajo o de asignar un puesto vacante que se ajuste al perfil profesional del empleado y sea compatible con su nueva situación.
La empresa solo podrá recurrir al despido por esta causa si la implementación de las medidas mencionadas resulta excesivamente onerosa. Además, se propone una modificación del artículo 49.1 del Estatuto de los Trabajadores para diferenciar el régimen jurídico aplicable en caso de fallecimiento del trabajador de aquel que se aplica en situaciones de incapacidad permanente.
Durante el trámite en el Congreso, se ha añadido una enmienda que insta al Gobierno a aprobar, en el plazo de un año, una ley que facilite la adaptación de los puestos de trabajo para guardias civiles, policías nacionales y militares de las Fuerzas Armadas que tengan alguna discapacidad.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) celebra la aprobación de esta ley que pone fin al despido automático por razón de discapacidad permanente laboral sobrevenida, una "discriminación histórica" en el marco jurídico-laboral. El CERMI agradece al Gobierno y a los grupos políticos por el impulso y el amplio apoyo brindados a esta iniciativa, que representa un tema prioritario en la agenda política de la discapacidad organizada.