Los máximos responsables de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, y del Consejo de la Abogacía de Castilla y León, Fernando García Delgado, presidieron la entrega al ex decano de los abogados de Palencia, Daniel Ibáñez, de la condecoración de la Orden de San Raimundo de Peñafort en grado de Cruz Distinguida, en reconocimiento a los servicios prestados en las actividades jurídicas dependientes del Ministerio de Justicia.
En un salón de Plenos del Ayuntamiento de Palencia cuajado de compañeros, familiares y amigos, Ibáñez anunció que a finales de este año abandonará el ejercicio profesional tras medio siglo de dedicación a la Abogacía y veinticinco años al frente del Colegio de Palencia.
Visiblemente emocionado, -"aunque no quería", señaló momentos antes del acto, "creo que no lo voy a poder evitar"-, Ibáñez Espeso, recibió la condecoración con la que ve reconocida su trayectoria y su trabajo por la Abogacía a lo largo de este tiempo.
Quien fuera decano de los abogados de Palencia entre los años 1987 y 2012, puesto que abandonó a finales del pasado año, siendo el más antiguo de los decanos de toda España, explicó que "en cuanto cierre un par de asuntos que tengo pendientes, a finales de este año, dejo el ejercicio, aunque no dejaré de estar colegiado", y se confesó "muy orgulloso de haber sido decano del Colegio de Abogados de Palencia".
Ibañez, que también recibió la Cruz y la Gran Cruz al Mérito en el Ejercicio de la Abogacía concedidas por el CGAE en los años 2002 y 2004, bromeó acerca de su trayectoria musical "porque también fui pianista cuando estudiaba la carrera en Valladolid", y se mostró profundamente agradecido a sus compañeros, letrados y decanos de otros colegios de abogados, por su apoyo, así como al presidente de la Abogacía Española, que se refirió al exdecano como "uno de los mejores" por su respaldo.
Al acto de entrega asistieron, asimismo, el actual decano del Colegio, Santiago González, y diversas autoridades judiciales de la provincia.