Díaz, que puso en valor el peso específico del sector autónomo y de la economía social en la generación de riqueza y empleo, recordó que este Plan de Impulso “nutrirá el diseño de las acciones formativas” para el colectivo y se detuvo en la importancia de la detección de las necesidades formativas por parte de las personas trabajadoras autónomas. “Sois vosotros y vosotras -señaló la ministra- las que estáis en contacto permanente con la heterogeneidad del trabajo autónomo y la Economía Social, prestando apoyo y asesoramiento y constituyéndoos en actores y observadores privilegiados. Sois vosotras y vosotros los que estáis en mejores condiciones para obtener el diagnóstico más certero y, sobre él, diseñar las acciones formativas más acertadas para apoyar a este colectivo de cara al futuro”.
La ministra Díaz ha incidido en la apuesta del Ministerio de Trabajo por la formación, como palanca necesaria para la recuperación y transformación del país, y ha recordado, en esa línea de actuación, el Plan de Formación Profesional para el sector turístico, presentado el pasado octubre en colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, al que se destinarán 40 millones de euros para actividades formativas de 70.000 personas trabajadoras de este sector.
La directora general de Trabajo Autónomo, Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas, Maravillas Espín, ha puesto en valor el papel de los interlocutores sociales en el acuerdo que está en el origen de este plan y ha indicado que, desde el Ministerio, se trabaja en iniciativas para que “se ponga el foco en el trabajo autónomo del futuro para que este se convierta en el trabajo autónomo del presente". Espín ha señalado, además, que las acciones formativas que ahora se desarrollan son parte fundamental de la Estrategia Nacional para el Impulso del Trabajo Autónomo, que el Ministerio de Trabajo y Economía Social liderará durante los próximos años.
El acto de presentación del Plan de Impulso a la Formación Profesional del Trabajo y Autónomo de la Economía Social contó con la presencia de ATA, UATAE y UPTA, por parte de las organizaciones de autónomos; de CEPES, en representación de las organizaciones de la economía social; y de CC.OO., UGT y CEOE y CEPYME, en representación de los interlocutores sociales cuyo acuerdo, en el marco del Diálogo Social, está en el origen del Plan de Impulso.