Domiciliar el pago significa que se puede presentar la declaración de la Renta cualquier día, hasta el 25 de junio, pero el pago no se hará efectivo hasta el 30 de junio. La domiciliación no impide fraccionar el pago en dos plazos, el segundo establecido para el 5 de noviembre.
De lo contrario, en el supuesto de declaraciones a ingresar sin domiciliación es necesario realizar, previamente, el ingreso (mediante adeudo en cuenta o en efectivo) en una entidad financiera y obtener el número de justificante de pago que aporta la propia entidad.
El martes 29 de junio será el último día para solicitar cita previa para atención telefónica o en oficinas y un día más tarde, el 30 de junio, finalizará el plazo para presentar las declaraciones, concluyendo así la Campaña de Renta y de Patrimonio 2020.
La Campaña comenzó el pasado 7 de abril para la presentación por Internet, y finalizará el día 30 de junio, con mejoras en la 'app' y una simplificación del sistema de identificación.
Por segundo año consecutivo, la crisis del Covid-19 ha marcado la campaña de la Renta, intensificándose por ello la atención telefónica y manteniéndose las medidas sanitarias de reducción de aforos y mantenimiento de distancias de seguridad en zonas comunes y entre puestos de atención en las oficinas.
Además, este año a las dudas tradicionales sobre la declaración de la renta (quién tiene la obligación de realizarla, cómo declarar una vivienda o realizarla de forma conjunta o por separado si estás casado o casada) también se le han sumado las peculiaridades de 2020: las prestaciones derivadas de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) y el comienzo del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
A principios de junio, Hacienda había devuelto 4.912 millones de euros a 7.427.000 contribuyentes en los dos primeros meses de campaña del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de 2020 (IRPF 2020).
En total, ya habían presentado su declaración 12.825.000 contribuyentes, lo que supone 433.000 más que el pasado año y 1.079.000 más que hace dos años.
Además, en un ejercicio marcado por el impacto de la pandemia, ya se habían presentado 1.932.000 declaraciones por parte de perceptores de prestaciones por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y 229.000 beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) han cumplido también con la obligación de presentar declaración.
Está previsto que en toda la campaña se presenten 21.570.000 declaraciones, un 2,1% más que el año anterior. De ese total, se prevé que 14.330.000 den derecho a devolución, dos tercios del total y un 1% menos que el año anterior, por un importe de 10.857 millones de euros. A su vez, se esperan 5.960.000 declaraciones a ingresar, un 5,7% más, por importe de 12.976 millones.