Durante el acto que ha tenido lugar en el Tribunal Supremo, Carlos Lesmes ha reivindicado la independencia de los jueces y magistrados españoles y ha alabado la gran labor que realizan.
"Los jueces asumimos con entusiasmo cada día la responsabilidad de procurar una justicia imparcial, eficiente y de calidad. Por ello, a los jueces nos duele escuchar que esa justicia en la que creemos y por la que trabajamos no es independiente", ha manifestado Lesmes en el acto de apertura del Año Judicial, que ha sido presidido por el Rey.
El presidente del TS y del CGPJ ha advertido de que para hacer frente a la corrupción no basta la acción de la justicia, ya que tiene que ir acompañada de "la definición de unas estrategias de buen gobierno, de prevención y, sobre todo, de regeneración de la gestión pública".
Labor profesional de los jueces
Asimismo, Carlos Lesmes ha destacado el espíritu de servicio de los jueces y juezas españoles y ha recordado que el promedio de sentencias dictadas por cada uno de ellos en 2015 alcanzó casi las 300, más que días laborables en el año, lo que se tradujo en "un millón y medio de sentencias que han significado mayor seguridad jurídica, respeto a los derechos frente al abuso y menor conflictividad social", según ha informado el CGPJ.
Confianza institucional
En su discurso, Carlos Lesmes ha recordado que las encuestas y los estudios de opinión revelan que el sistema judicial suscita respeto y confianza, pero también recelo y desafección, situación que ha atribuido en buena parte a "la ausencia de consensos para abordar, desde la responsabilidad institucional, las medidas que demanda nuestra sociedad en materia de Justicia", pero también al hecho de que el juez "no siempre ha sabido transmitir a la ciudadanía la esencia de su función".
El presidente del TS y del CGPJ ha destacado, no obstante, que en los barómetros de confianza institucional los jueces obtienen una evaluación positiva, y ello pese a la gran carga de trabajo que pesa sobre algunos jueces y la "exigua media" de doce jueces por cada 100.000 habitantes, inferior a la de los países de nuestro entorno.
El esfuerzo judicial también queda acreditado por el hecho de que las jurisdicciones civil y social alcanzaran durante 2015 las máximas cotas de resolución de los últimos diez años, lo que no ha servido para conseguir disminuir la pendencia en los tribunales civiles.
Ante esta situación, Lesmes ha considerado que es el momento de ensayar nuevas metodologías de gestión –como la mediación intrajudicial o la denominada justicia restaurativa-, de reflexionar sobre si las leyes procesales vigentes están concebidas para aplicarse en entornos absolutamente digitalizados y de alentar un giro estratégico a nivel legislativo sobre la forma de concebir la estructura del proceso judicial en el que la tecnología no se limite a facilitar las tareas procesales, sino que las vertebre en su integridad.