El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha pedido a todas las instituciones implicadas en la lucha contra la violencia de género que sigan trabajando “sin descanso” con el fin de erradicar esta “intolerable” y “grave” vulneración de los derechos y libertades fundamentales de las mujeres. Su completa eliminación sigue siendo hoy “un reto y una tarea pendiente” de todos los poderes públicos, que deben dirigir sus esfuerzos al objetivo de “ni una sola víctima más”.
Durante su intervención en el acto de entrega de los XVI premios anuales del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género y tras agradecer a los premiados su enorme compromiso, guiado por valores como la igualdad, el respeto, la libertad y la justicia, Lesmes ha señalado que, si bien en España existe una enorme sensibilidad institucional y una gran concienciación social frente a este terrible fenómeno, la realidad indica que todos los esfuerzos realizados por las instituciones no están siendo suficientes. “Algo sigue fallando: cada mujer o cada menor asesinados lo dejan patente con la máxima crudeza”, ha afirmado.
El presidente del TS y del CGPJ ha añadido que el firme rechazo a la violencia contra las mujeres se ha materializado en España mediante una prolija legislación y, de forma muy especial, con el trabajo coordinado que hicieron las Cortes Generales y los grupos políticos para alumbrar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género en 2017, uno de los hitos más importantes en este ámbito.
Por ello, y comprobada la importancia y eficacia del Pacto, Lesmes ha considerado “absolutamente esencial la inmediata puesta en marcha de algunas de las medidas aún pendientes de desarrollo”.
Así, ha considerado imprescindible dedicar más medios materiales y personales al apoyo y acompañamiento a las víctimas, de modo que cada una de ellas “sienta que recibe un apoyo real de las instituciones para que se mantenga la fortaleza de denunciar, sin flaquear ni justificar a los agresores. A tal fin, resulta clave la dedicación de mayores medios materiales y humanos”.
Un problema de todos
Lesmes ha subrayado que el desprecio hacia los derechos de la mujer afecta a toda la sociedad, por lo que todos debemos involucrarnos en la búsqueda de soluciones. Y si bien estas no son fáciles, ni tienen una única vía de abordaje, ni pueden tener eficacia inmediata, “los poderes públicos, además de garantizar la seguridad y la reparación del daño a las víctimas, tenemos que ser capaces de alcanzar el principal objetivo, que, no es otro que el de ‘ni una sola víctima más’”.
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial ha remarcado la importancia que también tienen las medidas de prevención y de educación para erradicar la violencia de género, que deben ponerse en práctica “tanto en las aulas como en las familias, desde la infancia”, por lo que ha abogado por impulsar “la educación en igualdad y en el valor superior de los derechos humanos”.
La Justicia, al servicio de las víctimas
Lesmes ha señalado que los miembros del Poder Judicial son conscientes de que su respuesta ante la violencia de género debe ser “firme, implacable y eficaz”, pero ha llamado la atención sobre el hecho de que, si la Justicia tiene que seguir interviniendo, es porque algo sigue fallando en el sistema.
“Con absoluta seguridad, la Justicia siempre va a estar disponible al servicio de las víctimas, pero debemos trabajar sin descanso para que podamos celebrar que estos delitos han dejado de engrosar cada año las dramáticas estadísticas y no tengamos que hablar de víctimas de la violencia familiar. Trabajemos por la igualdad de las generaciones venideras y mantengamos la esperanza en una futura igualdad plena. Juntos conseguiremos una sociedad libre de esta violencia sin sentido”, ha concluido.
Por su parte, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, Ángeles Carmona, se ha referido a cómo la crisis sanitaria y el confinamiento endurecieron la ya de por sí grave situación que viven las víctimas de violencia de género, que de un día para otro se vieron encerradas en casa junto a sus maltratadores. Y ha pedido a las instituciones espíritu crítico y humildad para aprender de los posibles errores cometidos y mejorar en la labor de apoyo a todas esas mujeres y a sus hijos e hijas.
España, pionera en la lucha contra la violencia de género
Carmona ha destacado que, pese a todo, España es un país pionero en la lucha contra la violencia machista, gracias al trabajo desarrollado por profesionales como los hoy premiados.
Un ejemplo claro de ello es VioGén, “el sistema –ha asegurado Carmona- más avanzado en la valoración del riesgo de las víctimas en todo el mundo”. Herramientas como ésta, imprescindibles para los jueces y juezas que trabajan al frente de los juzgados de Violencia sobre la Mujer, convierten a España en “modelo e inspiración” para los países de nuestro entorno.
De Miguel Lorente, médico forense y experto del Observatorio, Carmona ha destacado que, como delegado del Gobierno contra la Violencia de Género (cargo que ocupó entre 2008 y 2011), fue “el primer hombre que no se puso de perfil y que demostró que esta lucha no es solo de mujeres”. Como médico forense, sus análisis de los hechos y circunstancias de cada caso han aportado un valioso carácter científico a los informes del Observatorio en cuya elaboración ha colaborado.
Carmona se ha referido finalmente a Filomena Peláez, de quien ha destacado su tesón y habilidad para estar siempre en primera línea en la lucha por la igualdad. Desde sus distintos cargos, tanto en el Consejo General de la Abogacía como en el decanato del Colegio de Abogados de Badajoz, ha apostado siempre por la especialización del turno de oficio en materia de violencia machista impulsando cursos de formación y ha trabajado en la coordinación entre las distintas instituciones con el fin de mejorar la atención a las víctimas.