Con motivo de la reunión que mantienen en Venecia desde hoy los ministros de Finanzas y banqueros centrales del G20 para conseguir que las multinacionales paguen impuestos en aquellos países donde operan, Gestha cree que se deberían cambiar las reglas de la distribución del beneficio para ayudar a los países pobres y de ingresos medios a recuperarse cuanto antes de la crisis.
En este sentido, los técnicos recuerdan que con el impuesto mínimo del 15% que se está consensuando, España sólo recaudaría 700 millones de euros, tal y como reflejan las últimas estimaciones del Observatorio Fiscal de la Unión Europea.
Por ello y para acelerar la recuperación, Gestha pide a los ministros de Hacienda europeos que impulsen un acuerdo sobre la fiscalidad global de las multinacionales "más ambicioso".
Los técnicos de Hacienda consideran que la pandemia está favoreciendo "un cambio en la conciencia social" sobre la necesidad de una fiscalidad "justa, equitativa y suficiente" para atender los gastos públicos.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, "se empiezan a dar pasos, aunque no demasiado ambiciosos, hacia un nuevo paradigma en el impuesto de Sociedades global para adecuarlo al actual entorno social, económico y empresarial, y hacerlo más justo y equitativo".