Las startups españolas han atraído en lo que va de año 2.900 millones de dólares de financiación (2572 millones de euros), lo que permite a España superar a Suiza como sexto país que ha captado una mayor cantidad de fondos en inversiones en este tipo de empresas.
El informe anual 'State of European Tech', elaborado por Atomico, también destaca el liderazgo de España en la carrera tecnológica del Sur de Europa con 12 unicornios, frente a Portugal (2) e Italia (1).
De hecho, España es el país de Europa cuyos unicornios están más dispersos geográficamente, ya que cuenta con empresas valoradas por encima de los mil millones de dólares (887 millones de euros) en cuatro ciudades, mientras que Atómico cree que el país tiene potencial para albergar 30 unicornios
El estudio destaca la progresión del ecosistema tecnológico europeo que ha sumado por primera vez niveles de inversión en etapas tempranas equiparables a Estados Unidos y se encamina a superar por primera vez los 100.000 millones de dólares (88.723 millones de euros) en un año.
El socio de Atómico y coautor del informe, Tom Wehmeier, ha destacado la solidez del crecimiento del ecosistema europeo y ha vaticinado que seguirá creciendo incluso si las condiciones macroeconómicas cambian.
En su opinión, Europa se está beneficiando del avance de la tecnología y de sus bases "increíblemente sólidas (...) que incluyen talento, equipos emprendedores fuertes y un saludable grupo de inversores a todos los niveles".
Por su parte, la socia del fondo y coautora del informe, Sarah Guemouri, ha destacado que el mercado cada vez es más líquido y ha vaticinado que el sector al menos se duplicará en la próxima década.
Talento
Uno de los retos más señalados por los fundadores españoles es la dificultad de atraer talento, señalada por el 59%, los terceros con más problemas en Europa y solo por detrás de Países Bajos y Reino Unido.
En la misma línea, el 29% de los emprendedores españoles asegura que la recaudación de fondos sigue siendo un reto.
Asimismo, España también está por debajo de la media en cuanto a la proporción de inversiones socialmente responsable, ya que solo el 33% de las españolas tienen una política de inversión socialmente responsable respecto a la mitad de media en Europa.