“Me agrada comprobar que en esta preocupación por los jóvenes estamos muchos”, ha afirmado Valerio en la entrega de estos galardones. “Estos premios al impulso del empleo juvenil se suman, como una acción más, a las tareas por las que cualquier gobierno tiene que preocuparse y ocuparse”, ha añadido.
Durante su intervención, la ministra ha agradecido la labor de estas organizaciones en la concienciación del tejido empresarial, del mundo educativo y de la sociedad en general, a la hora de impulsar buenas prácticas de empleabilidad para los jóvenes y, en especial, por su compromiso con el empleo inclusivo de los más vulnerables.
Según la titular de Trabajo, “la España del presente y del futuro, la empresa de hoy y del mañana, o es inclusiva o no tendrá éxito, o cuenta con los jóvenes y se hace real y efectivo el principio de presencia equilibrada en todos los ámbitos o no conseguiremos un desarrollo sostenible".
Asimismo, ha felicitado a los premiados: Accenture, Dynamis, la Fundación Capacis, la Fundación ONCE, la Fundación Juan Soñador, y la Asociación Cultural La Kalle. Sus propuestas abarcan ámbitos como los del futuro del trabajo; la factoría del talento, un aula activa de Empleo; el empoderamiento de los jóvenes con discapacidad; la formación y el empleo; y el laboratorio de fabricación digital.
“Cuando muchas personas empiezan a soñar con un mundo mejor, hay muchas posibilidades de conseguirlo”, ha resaltado la ministra.
Retos del mercado de trabajo juvenil
La ministra de Trabajo ha destacado las tres características que hacen de los retos del mercado de trabajo juvenil un desafío global. La primera de ellas es la alta tasa de escolarización, ante la que, sin embargo, los jóvenes no encuentran perspectivas de un trabajo productivo que les haga ganar autonomía económica.
La segunda es la transición demográfica de los distintos países, lo que tensionará las relaciones internacionales, teniendo consecuencias en términos de migraciones de trabajo. Y, por último, los cambios en el mercado de trabajo, a consecuencia de las revoluciones tecnológicas y las transiciones medioambientales. Según ha afirmado Valerio, los jóvenes serán los que tendrán que afrontar esta situación en primera línea.
Magdalena Valerio ha concluido su intervención recordando la necesidad de invertir en tres grandes prioridades. En primer lugar, en las capacidades de las personas, permitiéndoles formarse, reciclarse y perfeccionarse profesionalmente, así como apoyarlas en las diversas transiciones que afrontarán en el curso de su vida. En segundo lugar, es necesario invertir en instituciones del trabajo para garantizar un futuro del trabajo con libertad, dignidad, seguridad y salud laboral, igualdad y estabilidad económica. Y, por último, en incrementar la inversión en trabajo decente y sostenible para ajustar la política económica y social a la práctica empresarial, al empleo decente y a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.