Entrevistamos a Juan Carlos Alcaide, experto en Marketing y CEO de The Silver Economy Company, con motivo de su incorporación a Auren para dirigir el área Auren Silver Economy.
La firma Auren ha abierto un área de consultoría especializada en Silver Economy, la actividad productiva y económica relacionada con la población sénior de 50 años en adelante, que cada vez gana más presencia y que tiene ya un peso importante en la sociedad. Esta nueva área forma parte de la división Auren Consultores, presidida por Javier Cantera, uno de los mayores expertos en gestión del talento, de personas y de los RR. HH de nuestro país. “Tuvimos claro que la economía plateada presenta una oportunidad fantástica para reinventar la sociedad y los mercados”, cuenta Cantera.
El propio presidente de Auren, Mario Alonso, afirma que, precisamente, “tenemos delante el reto y la oportunidad, pero también la obligación de reinventar la sociedad”.
Ambos explican a El Derecho-Lefebvre que la firma asesorará a administraciones públicas y empresas que quieran desarrollar proyectos en economía plateada: desde planes de negocio, hasta desarrollo de soluciones y productos.
Además, con la nueva área se pone en marcha también El Centro Experto en Economía Plateada de Auren, desde donde la compañía realizará estudios e informes sobre Silver Economy.
“Sentimos la necesidad de dar un paso al frente y posicionarnos a la vanguardia en el asesoramiento de este tipo de economía. No hay ninguna firma de servicios que ofrezca nada parecido hoy en día”, destaca Mario Alonso.
Para liderar esta nueva área, Auren ha llegado a un acuerdo con Juan Carlos Alcaide, CEO de The Silver Economy y experto en Marketing a quien hoy entrevistamos.
1. Hola Juan Carlos, para empezar y pensando en todos aquellos de nuestros lectores que no conozcan el concepto “Silver Economy” o economía plateada ¿podría decirnos qué es y en qué consiste?
La Silver Economy es la actividad económica que busca satisfacer las necesidades, demandas y atender las motivaciones e ilusiones de las personas mayores y de sus familias. Se está asumiendo que la economía plateada comienza en torno a los 55 años.
La Silver Economy se convertirá en la “economy”, a secas, en una década y tiene que ver con la adaptación de la economía, de la macroeconomía y de la microeconomía al proceso creciente de longevidad que se produce en todo el mundo y, muy especialmente, en nuestro país, donde, después de Japón, tenemos los mayores índices de esperanza de vida del mundo. La economía de la empresa y la gestión de la oferta se adaptarán a este nuevo modelo económico.
2. ¿Por qué decidieron apostar por este campo y cuáles son los atractivos que ofrece?
Hemos comprobado que, ni las empresas ni las administraciones atienden la demanda de las personas mayores y cómo, a su vez, la longevidad plantea retos sociales a nivel público y privado que son necesarios abordar, si no queremos enfrentarnos a una sociedad inmoral con masas de ciudadanos descuidados.
El atractivo de mercado que plantea la Silver Economy es bien claro: vamos hacia una esperanza de vida de cien años y hay oportunidades increíbles en la llamada economía de los cuidados, con una previsión de casi 100 millones de empleos en Europa en los próximos treinta años en este sector. Veremos la “silverización” de la oferta de todo tipo de empresas, desde el retail a la automoción, pasando, por supuesto, por la adecuación de las ciudades y el urbanismo a una población envejecida. El envejecimiento activo, la tecnología aplicada a la mejora de la vida de los mayores serán claves en esta nueva era. Es un reto apasionante y rentable empresarialmente, pero, sobre todo, rentable socialmente.
3. Es necesario comprender el factor sociológico, entiéndase estudiar y comprender la sociedad, para poder realizar un buen marketing pero también para gestionar eficaz y certeramente una organización o una empresa. En este sentido ¿hasta qué punto el aumento de la población de mayor edad y la gestión del talento intergeneracional suponen una oportunidad para nuestras empresas?
Abordar el proceso relacional entre generaciones en la empresa y superar tabúes y prejuicios es una urgencia inaplazable. Además, vivimos en un momento en el que vía EREs o prejubilaciones demasiado tempranas y otros procesos, nos enfrentamos a la realidad de una población de más de cincuenta años que, al perder su empleo, no encontrará jamás uno nuevo y que, a duras penas, sabe ofertar sus servicios para trabajar. Esto es un reto social de primera magnitud. Hay que luchar contra los estereotipos del talento sénior: no hay mayores, hay personas individuales. Hay individuos brillantes, y otros que no lo son tanto, de todas las edades. No hay diferencias estadísticamente significativas en la motivación en el empleo por el criterio edad.
4. ¿Qué más prejuicios hay respecto a los sénior que dificultan entender las oportunidades que representan en la empresa?
Que la inteligencia no tiene por qué deteriorarse con la edad. Las habilidades no disminuyen significativamente con la edad o, al menos, hasta muy tarde. También que los sénior no les quitan el empleo a los jóvenes. De hecho, cuanto más grande es la tasa de empleo de los mayores, más grande es la de los jóvenes.
Tampoco son más caros para la empresa, como se suele decir. De hecho, muchos estarían dispuestos a ganar menos dinero a cambio de tiempo, y la realidad es que aportan más valor en menos tiempo, debido a sus redes de contacto y a su know how.
Hay que tener en cuenta que asumir nuevos retos, especialmente tecnológicos, es posible cuando se estimula adecuadamente a las personas mayores para la realización de tareas. El entusiasmo no depende de la edad, sino del contexto profesional y laboral.
Las empresas deben hacer un buen age management o, lo que es lo mismo, un enfoque de gestión de los recursos humanos dedicado a atender políticas de gestión del talento sénior y de la diversidad en la edad. Eso siempre beneficiará empresarialmente.
5. ¿Qué más pueden hacer las empresas para contribuir al talento sénior y a la diversidad de edades?
La empresa debe apostar por una integridad cultural de creencias profundas, con actitud inclusiva, que propicie el sentido de plena integración del mayor y del joven, erradicando estereotipos, mitos y eliminando prejuicios con acciones de cambio cultural de orientación al cliente, pero también de cuidado emocional de las personas. Mental y culturalmente hay que prepararse para una vida laboral más larga. Hay que evitar la discriminación etaria en procesos de selección y, desde luego, en la promoción interna.
Hay que apostar también por la intergeneracionalidad, que permitirá la mezcla de experiencias (con equipos que también son multidisciplinares y diversos en un sentido amplio) entre jóvenes y mayores. También es necesario trabajar en la mentorización. De los sénior a los jóvenes y al revés, haciendo una verdadera transferencia de conocimiento y de capacidades y habilidades. Y, por supuesto, trabajar en la retención del talento sénior, definiendo políticas orientadas a detectar el talento de difícil sustitución, y tener un mapa que permita a la compañía abordar los procesos de sucesión con tranquilidad.
Por ejemplo, se puede trabajar el reciclaje de conocimientos a lo largo de toda la vida laboral, generando una formación continua, o trabajar los beneficios por edad, definiendo fórmulas de flexibilidad laboral y contractual.
6. El aumento de la esperanza de vida y la inversión de la pirámide demográfica nos hacen reflexionar acerca del futuro inmediato que nos aguarda. Ahondando en ello ¿cuáles son las principales acciones que se llevarán a cabo desde la nueva área de consultoría de Auren y en qué principales campos va a operar?
Desde Auren vamos a operar en el área de la atención centrada en la persona brindando servicios al sector sociosanitario a través de la consultoría y la formación. También trabajaremos en el ámbito de la tecnología y las soluciones Age Tech, que son aquellas que tienen por objetivo mejorar la calidad de vida de las personas mayores. También en la agregación de valor en los procesos de compras, fusiones y adquisiciones que se producen en el sector.
Más allá del sector geriátrico, ya estamos trabajando con diversas empresas en la adecuación de la oferta a la demanda más longeva, con planes de sénior marketing y planes estratégicos de la adecuación del portfolio de productos. Lo mejor de la firma es que cuenta con unos equipos multidisciplinares excelentes, que abordan todos los retos con una perspectiva 360 grados. Desde la propia área de Auren Personas siempre ha existido y ha estado presente la formación en todo este campo y el desarrollo de soluciones específicas.
7. Y hablando de campos ¿qué importancia presenta el desarrollo de productos tecnológicos y digitales en la Silver Economy (los age tech) y cómo se trabaja desde Auren?
La tecnología es clave porque va a permitir optimizar los costes de los cuidados y los procesos relacionales con las personas mayores y sus familias en el cuidado y la atención sanitaria. La inteligencia artificial, el big data o la domótica, se usarán, fundamentalmente, para mejorar la vida de las personas. En ese sentido, desde Auren se trabajará desde el área de consultoría TIC, que son expertos en el desarrollo de soluciones tecnológicas adaptadas a cualquier tipo de mercado, siempre en conjunto con el área de personas.
8. ¿Podría ilustrarnos con algunos ejemplos de productos o servicios digitales “age tech”?.
Se están desarrollando proyectos de teleasistencia de cuarta generación para combatir la soledad no deseada, ser proactivos en la prestación de cuidados y anticiparnos a las crisis de salud, a la vez que optimizamos la atención médica con telemedicina y la mejora de los cuidados domiciliarios con el uso de herramientas informáticas diversas.
El uso de tecnología por parte de los mayores es más generalizado y la brecha digital se reduce felizmente. La pandemia, tan terrible, ha supuesto que muchas personas se han aproximado a la tableta, se han acostumbrado a la videollamada y se han familiarizado con usos, antes impensables, del smartphone como aliado.
9. Se habla de planes de igualdad, brecha de género, empleo y políticas laborales paritarias, equidad salarial, importancia de apostar por la diversidad en las empresas... ¿Cree que garantizar una cuota de “empleo senior” debería también tener cabida, y por tanto ser obligado, en los planes de igualdad de las empresas?
Todo comienza por la sensibilización. Hay que estimular la contratación sénior con ayudas de todo tipo. En Auren ya trabajan con esta idea y con planes de igualdad y políticas laborales que fomentan la diversidad, lo que enriquece enormemente a la propia empresa.
10. Y para terminar, pensando en nuestro público lector compuesto principalmente por profesionales del mundo del Derecho e integrantes de despachos, asesorías, departamentos jurídicos de empresas, etc. ¿Por qué les recomendaría apostar y comprometerse con la Silver Economy?
Para empezar, por la rentabilidad que supone. En el caso del derecho, hay unas oportunidades tremendas y hay mucha demanda jurídica por parte de los colectivos sénior. Desde la asesoría en materia de fiscalidad, hasta los seguros de dependencia (con gran futuro), pasando por los derechos digitales o el asesoramiento en materia de pensiones y en la gestión patrimonial para una vida de cien años. Tampoco podemos olvidarnos de la asesoría en relación con las Administraciones, las ayudas a la dependencia y demás prestaciones, entre otras cosas.