La aplicación de la tecnología blockchain irrumpe en el ámbito universitario, dadas sus amplias posibilidades para acreditar información registrada. Esta nueva tecnología impide que la información registrada pueda ser alterada, lo cual resulta muy útil para evitar títulos inventados y los supuestos de currículos “inflados”. El blockchain extiende por tanto su aplicación, más allá del ámbito de las criptomedas o los smartcontracts.
Cómo señala Liliana Tamayo, responsable de innovación y marca de Lefebvre-El Derecho, "el mismo procedimiento que sirve para verificar nuestra identidad con la cadena de bloques, se emplea también para la certificación de documentos. En este sentido, existen iniciativas como stampery.com o blocknotary.com".
Para Ricardo Palomo, catedrático de la universidad CEU San Pablo de Madrid y director del blockchain & DLT Lab, el proceso de registro y verificación es un proceso que comenzaría con el registro del título universitario por parte de la universidad, previa acreditación en su identidad digital. Posteriormente, el alumno podría facilitar el acceso a información a terceros y a las propias empresas interesadas en comprobar la existencia y veracidad de los títulos.
Fuera de nuestras fronteras, el ejemplo más paradigmático lo podemos encontrar en la Universidad de Nicosia, que utiliza la tecnología de cadenas de bloques para la certificación y publicación de los diplomas de sus alumnos. En España, las universidades CEU San Pablo y la Pontificia de Comillas Icai-Icade ya emplean esta tecnología con fines docentes y de investigación. Ambos centros son socios fundadores de Alastria, primer consorcio español de tecnología blockchain, que ya cuenta con más de 250 entidades asociadas.
Finalmente hay que destacar que, además de la certificación de títulos, el blockchain podría facilitar gestiones administrativas diarias de los alumnos, como por ejemplo las convalidaciones. Como sostiene Palomo, "quedando constancia veraz de ello, reduciendo los trámites administrativos y creando una especie de CV dinámico del alumno que se incrementa con cada nueva actividad". Esta aplicación del blockchain también podría incorporarse a la función del docente, especialmente en lo que se refiere a la certificación de trabajos y publicaciones docentes.