"Con el fin de contar con la más amplia colaboración y participación de todas las partes interesadas en el sistema tributario español, las aportaciones de las entidades o asociaciones que lo deseen serán estudiadas por el comité", señalan desde Hacienda.
El plazo de remisión de las propuestas será hasta el 15 de julio y se realizarán a través del correo electrónico: libroblancoreformatributaria@ief.hacienda.gob.es. Una vez finalizado este periodo, las propuestas recibidas serán publicadas. El formato de la propuesta debe ser en 'pdf' y con un tamaño máximo de 8 Mb.
El Gobierno presentó el pasado mes de abril a los 17 integrantes del grupo de expertos que abordarán la reforma fiscal y que deberán presentar sus conclusiones al Ejecutivo antes del 28 de febrero del próximo año.
El comité de expertos está presidido por Jesús Ruiz-Huerta, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y director del Laboratorio de la Fundación Alternativas. Entre los años 2004 y 2008 fue director general del Instituto de Estudios Fiscales, órgano adscrito al Ministerio de Hacienda.
Para Ruiz-Huerta, es "imprescindible" adecuar el sistema fiscal a la situación económica originada tras la pandemia. "Se trata de proponer alternativas a las exigencias de cambios tras la pandemia", explicó durante la presentación del comité, tras indicar que no se trata de una materia sencilla ante la intensidad de los cambios que se ponen encima de la mesa con la reforma.
Los demás componentes del comité pertenecen al mundo académico, procedentes de diferentes áreas y también del mundo de la financiación autonómica, que tendrá un papel fundamental para el Gobierno en la reforma fiscal.
El comité está formado por un presidente, un secretario, Alain Cuenca, y 15 vocales, entre los que se encuentran Fran Adame, Antonia Agulló, Olga Cantó, Laura de Pablos, Santiago Díaz de Sarralde, Xavier Labandeira, Santiago Lago, Guillem López Casasnovas, Julio López Laborda, David López Rodríguez, Carlos Monasterio, Saturnina Moreno, Violeta Ruiz Almendra, Maria Teresa Soler y Marta Villar.
Una reforma de cara a 2023 pero ligada a la recuperación económica
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha indicado que la aprobación de la reforma fiscal podría retrasarse más allá de 2023, que es lo que se contempla en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, si no se ha recuperado el crecimiento económico previo a la pandemia, aunque no ve probable que esto pueda suceder.
El mandato que ha dado el Gobierno al comité de expertos de la reforma fiscal es realizar un "examen en profundidad" de las diferentes figuras del sistema fiscal para acercar la tributación española a la media de la UE.
Así, deberán prestar especial atención a la fiscalidad medioambiental e imposición societaria, tributación de la economía digitalizada, aplicación y concreción de la armonización de la tributación patrimonial y fiscalidad de las actividades económicas emergentes.
Concretamente, y además de las nuevas tasas 'Google' y 'Tobin' ya en vigor desde este año, el Ejecutivo asegura que existe la posibilidad de crear "nuevas figuras tributarias" que graven los comportamientos nocivos con el medio ambiente, y en el ámbito de la imposición sobre la riqueza, asegura que hay "importantes mejoras a introducir", tanto desde el punto de vista técnico, como desde la perspectiva de implementar una política redistributiva "coherente a nivel nacional".
Nivel mínimo de imposición de la riqueza entre CCAA
Por ello, apuesta por aplicar "de forma más coordinada" la fiscalidad sobre la riqueza entre los distintos territorios para garantizar un nivel de imposición "mínimo y coordinado, evitando la competencia fiscal perjudicial entre las CCAA".
El Gobierno reitera a lo largo del componente 28 del Plan de Recuperación, referido a la fiscalidad, que el objetivo de la reforma fiscal es acercar los niveles de tributación de España a la media de los países del entorno, garantizando así la sostenibilidad a medio plazo del Estado del Bienestar.
De esta forma, asegura que se requiere mejorar la recaudación y la eficiencia del sistema fiscal a través del "ensanchamiento" de las bases tributarias reducidas por las numerosas exenciones y deducciones, evaluando si los beneficios fiscales existentes logran los objetivos para los que fueron creados, o si deben revisarse.
Asimismo, afirma que deben analizarse "en profundidad" las figuras tributarias actuales para adaptarlas al contexto económico, y avanzar en la incorporación "de nuevos tributos" de acuerdo con las tendencias más recientes.