Tal y como ha comentado el Presidente del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona, Lleida y Girona, Carlos Berruezo, "nos encontramos en el periodo de transformación más importante después de la revolución industrial. En este tiempo de incertidumbre se abren grandes oportunidades. La digitalización ha transformado procesos productivos y creativos al tiempo que se mueve a una extrema velocidad. El mundo del derecho se enfrenta al gran reto de adaptarse a estos cambios".
El impacto de la transformación digital ha supuesto grandes transformaciones en muchos ámbitos de la actividad humana, como las relaciones laborales. Sobre esta nueva realidad se han basado las IV Jornadas Laboralistas (organizadas por el Colegio de Graduados Sociales de Barcelona, Lleida y Girona y la Fundación Justicia Social del Consejo de Colegios de Graduados Sociales de España).
Durante la inauguración de las Jornadas, celebradas en el Auditorio AXA de Barcelona, el Secretario General de la Consejería de Treball, Afers Socials i Famílies, Josep Ginesta, destacó que "la disrupción que nos lleva la era digital hará que el trabajo cambie de fisonomía, aunque no desaparecerá". También invitó a los asistentes a trabajar juntos para "mantener los derechos laborales, cuyo equilibrio se ha roto con la digitalización", así como afrontar los dos grandes retos que hay actualmente: "abstraernos del falso debate sobre la dicotomía entre progreso y derechos y ser exigentes con las grandes reformas políticas que se llevarán a cabo cuando termine el ciclo electoral este próximo domingo".
Por su parte, Ricardo Gabaldón, Presidente del Consejo General de Graduados Sociales de España enfatizó la figura del graduado social como "cadena de transmisión de la normativa a las empresas, con un importante papel de consultor".
A lo largo de dos días, expertos del ámbito jurídico laboral han debatido sobre aspectos tan relevantes como el registro del tiempo de trabajo y derecho a la desconexión, el impacto de los falsos autónomos en la economía de base digital, los derechos digitales de las personas trabajadoras, la perspectiva de género para interpretar normas laborales, los derechos a la intimidad, el honor y la propia imagen en la era digital y el poder de vigilancia del empresario y los derechos fundamentales de los trabajadores en la negociación colectiva.
Mari Luz Bataller, Directora General de la Inspecció de Treball de la Generalitat de Catalunya, encargada de la clausura de las jornadas, remarcó que la digitalización del trabajo no es necesariamente negativa ya que "empleada con valores puede potenciar áreas como la investigación". También sostuvo que la administración se mantendrá firme en áreas como el "control de los derechos fundamentales, los falsos autónomos y el registro de la jornada y que se debe hacer avances en un entorno laboral que se flexibiliza y donde los robots tendrán un papel importante”.