Durante el año 2016, se contabilizaron de media más de 418.000 trabajadores en baja temporal mientras que el índice de los procesos de incapacidad temporal (IT) era del 29.8 %, es decir, un incremento del 3.1 % con respecto al año anterior. Asímismo, la duración media de las bajas por incapacidad temporal se incrementaba en un 6.4 %. En concreto, los procesos de baja fueron de menos de 30 días en un 76 % y el 24 % fue superior a un mes.
Para el índice de procesos de baja, por distinción de sexos, la media mayor está en las mujeres trabajadoras. Si el índice promedio está en unn 29.8% a nivel general, en el caso de las mujeres asciende al 33.7 %. Lo mismo ocurre con el número de días de baja en hombres y mujeres, inferior para los primeros. Además, se produce un incremento en el índice de días de baja del 9.4 % con respecto al año pasado. Esto es, una empresa con 100 trabajadores tendría a un 3.1 trabajadores en situación de capacidad temporal cada día a lo largo del año.
Incidencia en la capacidad productiva
Los datos facilitados por Adecco, Garrigues, AMAT, FREMAP, la Universidad Carlos III de Madrid y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo manifiestan que la duración de la baja por IT es uno de los párametros clave dado que que representa la incidencia en la capacidad productiva de la plantilla y los costes salariales ocasionados durante el periodo de incapacidad temporal. La duración media de las bajas se incrementa en el último año en un 6.4 % y estas situación se agrava en el caso de las mujeres.
El índice de procesos de baja, índice de días de baja y duración media de estás bajas son superiores en las mujeres que en los hombres. Las enfermedades infecciosas son la principal causa de la baja por incapacidad, seguido de los transtornos músculo-esqueléticos y las afecciones de origen traumático. Sin embargo, en las mujers son las complicaciones durante el embarazo, la principal causa de baja. Un motivo por encima de las bajas relacionadas con psiquiatría.
Conclusiones sobre salud y edad
El informe elaborado considera los cambios sociales en Europa como uno de los principales retos en materia de prevención de riesgos laborales. En concreto, la salud de las personas está influida por las condiciones de trabajo en el inicio de su vida laboral. Será necesario centrar la prevención en el desarroollo físico e intelectual de los jóvenes. Para los trabajadores en edad avanzada, se deberá prestar mayor atención a las situaciones laborales de alto riesgo, o lo que realizan turnos o realizan trabajos en condiciones de calor o frío o con elevada carga de trabajo físico.