Esta segunda entrega del informe se centra en las tres cuestiones que más preocupan a las empresas: fiscalidad, inflación y tipos de interés y para su realización se efectuaron 2.150 encuestas entre el 28 de agosto y el 21 de septiembre de 2023.
Las empresas encuestadas identifican como figuras tributarias con mayor impacto en sus costes las cotizaciones sociales (52,3%), el IVA (43,8%) y el Impuesto sobre Sociedades (38,6%).
En consonancia con esta percepción, que comparten todas las empresas independientemente de su tamaño y sector de actividad, el 55,8% de ellas reclama rebajar las cotizaciones sociales, especialmente las del sector agroalimentario, donde el 62,1%, casi dos de cada tres, pide aplicar esta medida para reducir los costes de la contratación.
En segundo lugar, y en caso de que se acometa una reforma fiscal, el 35,7% de las empresas encuestadas aboga por que se priorice la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida, en tanto que un 31,3% demanda simplificar los procedimientos tributarios.
Por su parte, el 27,9% cree que dicha reforma tributaria debería poner el foco en introducir una mayor progresividad fiscal, en función del beneficio de la empresa, y el 18,6% demanda la armonización de la tributación estatal, autonómica y local.
El impacto de la inflación en las empresas
Con respecto al impacto de la inflación, el 55% de las empresas asegura que el mayor coste de la vida está afectando negativamente a sus beneficios. Esta repercusión negativa es mayor cuanto menor es el tamaño de la empresa e impacta especialmente en el comercio y turismo, hostelería y restauración.
El encarecimiento de los suministros y aprovisionamientos es el segundo efecto relevante de la inflación, según el 49,9% de las empresas encuestadas, mientras que el 31,3% señala que la subida de precios está provocando una reducción de sus ventas y un 13,3% está experimentando problemas financieros o de liquidez por el incremento del IPC.
En cuanto a la respuesta que han dado las empresas para paliar los efectos de la inflación, el 44,3% señala que ha elevado los precios de venta de sus productos o servicios; el 38,1% indica que ha reducido sus beneficios, y un 26,2% declara que ha aprovechado esta circunstancia para realizar inversiones y/o reorganizar sus procesos productivos para mejorar la eficiencia y ahorrar costes.
En términos relativos, las empresas de mayor tamaño han respondido en mayor medida al incremento de la inflación con una subida de sus precios, mientras que las empresas más pequeñas se han visto obligadas a menguar sus beneficios con mayor intensidad, según apuntan el informe de la Cámara.
Tres cuartas partes de las empresas, impactadas por los tipos
En relación a los tipos de interés, el 74,3% de las empresas declara haberse visto afectada por su subida en alguna medida. En concreto, el 53,3% asegura que la subida de tipos ha encarecido servicios y productos financieros ya contratados y para un 29,6% ha supuesto un aplazamiento o paralización de nuevos planes de inversión.
Además, un 20,5% asegura tener problemas para acceder a nueva financiación bancaria y un 19,7% manifiesta dificultades para renovar líneas de financiación ya concedidas.