De este total, un 22,3% afirma que les afectará bastante, casi un 32% que lo sufrirán "mucho" y un 15% piensa que le afectará "algo". Por el contrario, casi un 17,3% considera que no verá ningún cambio en su negocio.
En esta línea, casi el 65% de los trabajadores por cuenta propia encuestados no están a favor de aumentar el salario mínimo este año, frente al 19% que sí se muestra a favor.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha explicado que la subida del SMI no es un problema exclusivamente para los empresarios, sino que también lo es para familias, trabajadores y pensionistas, porque tienen personal contratado en sus casas.
"Si mañana subimos el SMI a 1.200 euros, que son 1.400 euros al mes con el coste que tiene de Seguridad Social, el régimen de hogar serían 1.700 euros, ¿qué familia trabajadora puede mantener a 8 horas a alguien en su casa?", ha cuestionado Amor.
Asimismo, ha puesto de relieve que si se sube el SMI a 1.200 euros, va a haber un aumento de la economía sumergida y ha resaltado que "no es lo mismo subir el salario mínimo en Madrid o Navarra que en Lepe o Torremocha".
Así, Amor ha pedido al Gobierno que en estos ámbitos escuche al empresario, que es el que paga las nóminas y es el que toma la decisión de si sigue con el empleo, o no sigue, y de si puede pagarlo, o no. También ha asegurado que le gustaría que cada vez que se sube el SMI la Administración Pública adaptara también la subida a las empresas que tienen contratadas, ya que ahora mismo no lo hace y "esto es un problema".
La economía seguirá a ritmo descendente
Por otro lado, casi el 86% de los autónomos encuestados creen que la economía seguirá a un ritmo descendente, frente a casi el 7,4% que piensa que no. Preguntados por cómo va la actividad de su propio negocio, casi el 50% considera que va peor que en años anteriores, aunque el 38% asegura que va igual que en otros años y solo un 13% afirma que su negocio va mejor.
Entre los que aseguran que su negocio ha empeorado, el 81,2% afirma que la causa principal ha sido la disminución del volumen del negocio, aunque también les repercute negativamente los impagos procedentes de clientes o la falta de acceso al crédito.
De cara a este año, el 40,2% considera que seguirá igual que su negocio seguirá igual y un 11,4% espera que mejore. No obstante, casi el 43% cree que su situación empeorará a lo largo de 2020. Sobre contratación, el 48% de los trabajadores por cuenta propia asegura que no despedirá a nadie este año, mientras que casi un 33% afirma que posiblemente si tendrá que hacerlo.
El 80% no prevé contrataciones en 2020
En esta línea, el 80% de los autónomos ha afirmado que no prevé contratar a nadie a lo largo de este año, mientras que tan solo pretenden hacerlo el 11,6%. Amor ha puesto de relieve que habitualmente los autónomos en el barómetro de ATA de otros años contestaban que pretendían contratar en un 28% o 33%, frente al 11% de este año.
"Se nota el nivel de confianza en los autónomos", ha resaltado Amor, tras asegurar que todo dependerá de "la estabilidad, moderación y de la posibilidad de genera confianza para que si la economía marcha los autónomos evidentemente contratarán como han venido haciendo siempre".
Los principales causas por las que los autónomos no tienen perspectivas de sumar nuevos trabajadores a sus empresas son la situación socioeconómica y los problemas económicos por las que atraviesa su negocio. La lacra de la morosidad sigue siendo un problema para el 40% de los autónomos que afirman padecerla. De estos, el 20% ha afirmado que tarda más de seis meses en cobrar los trabajos realizados.
Preguntados por las novedades legislativas que se aprobaron en 2017 y 2018, destacan como "muy útil" la medida de pagar cuota por los días efectivos trabajados, la exención de pagar la cuota de la Seguridad Social a partir del día 61 de estar en baja o el hecho de que se pueda cambiar la base de cotización hasta cuatro veces en el mismo año.
En lo que respecta a los autónomos societarios, los autónomos señalan que si la cuota de la Seguridad Social fuese un gasto deducible de la empresa y no un gasto del autónomo, estos estarían dispuestos a aumentar su base de cotización, según el 65% de los encuestados. Esta medida, según Amor, supondría un incremento de los ingresos a la Seguridad Social de más de 1.500 millones de euros.
Por otro lado, sobre la adecuación de la base de cotización a los ingresos reales, el 45,2% se muestran favorables, frente a un 43,8% que no. "Los autónomos han reflejado en este barómetro su falta de confianza en el futuro inmediato, su temor e inquietud en sus actividades, la desaceleración, la caída del consumo o la desaceleración económica y del empleo", ha señalado Amor.