Pone de relieve que en España el 42% del software instalado en los PCs no cuenta con las licencias pertinentes, cifra que en la Unión Europea se sitúa en el 28%). Esto representa una disminución de dos puntos en comparación con el análisis anterior, realizado en 2016, y tres puntos menos que en el previo, lo que reafirma la tendencia positiva que comenzó en 2015. De esta forma, vuelve a una cifra de mínimos históricos en España, a la que no bajaba desde 2009. En cuanto al valor comercial que supone el software sin licencia instalado en ordenadores de empresas en España, la cuantía asciende a 859 millones de dólares (717 millones de euros). Esta reducción de la tasa de uso de software ilegal en el país se ha conseguido gracias a importantes acciones, puestas en marcha en los últimos años por el sector para afrontar un problema que afecta a fabricantes y desarrolladores de software, el canal de distribución y a la propia Administración. Como resumen, el informe concluye que España va en la dirección adecuada, pero aún tiene un largo camino por recorrer, y que el software sin licencia da lugar al hackeado de datos y otras amenazas a la seguridad.