El próximo viernes, 13 de septiembre, la Asociación SOSDesaparecidos, con la colaboración de la Asociación Profesional de Detectives privados de España (APDPE), presenta en el salón de actos de Casa de Cantabria (Madrid), el Geolocalizador SOSDesaparecidos, un dispositivo concebido junto con la empresa JOMAR que ayudará a prevenir la desaparición de personas especialmente vulnerables.
SOSDesaparecidos comenzó a trabajar en este proyecto en 2017 con el objetivo de reducir la elevada cifra de personas mayores y enfermas que cada año desaparecen en España. Entonces, los datos recabados por la Asociación ya transmitían una problemática que posteriormente sería avalada por las últimas cifras gubernamentales, las cuales reflejan que a lo largo de 2018 se registraron un total de 454 denuncias activas correspondientes a personas mayores de 65 años, muchas de ellas enfermas de Alzheimer.
“Nuestro geolocalizador surge como una reacción a la elevada cifra de personas mayores de 65 años y extremadamente vulnerables que desaparecen sin dejar rastro en nuestro país. Desde hace años, cada vez que publicábamos una alerta de esta tipología sentíamos una gran impotencia y nos preguntábamos si nosotros, como Asociación, podríamos hacer algo para solucionar este problema", explica el presidente de la Asociación SOSDesaparecidos, Joaquín Amills.
De reducido tamaño, el Geolocalizador SOSDesaparecidos muestra el posicionamiento de la persona que lo porta a través de conexión GPS, redes WiFi y triangulación de antenas telefónicas. Su sistema de comunicación se realiza a través del teléfono móvil, lo cual permite a las familias conocer en cualquier momento la localización de su ser querido mediante la recepción de notificaciones y correos electrónicos.
Asimismo, el dispositivo cumple la función de terminal telefónico, lo que resultará de utilidad en aquellas circunstancias en las que el portador o portadora necesite transmitir un mensaje rápido y eficaz. De la misma manera notifica si la distancia y la velocidad de movimiento previamente establecidas son sobrepasadas, quedando todos estos datos almacenados en un registro que se renueva cada treinta días.
Joaquín Amills manifesta su satisfacción por haber cumplido con la labor de prevención y protección que la Asociación ha llevado a cabo. “Los últimos nueve meses han sido de intensísimo trabajo con los diseñadores y técnicos, y ahora toca seguir trabajando. Como siempre decimos: nunca es un fin, siempre es un principio”.