Fue en 1977 cuando Pablo Pierre Prats fundó el despacho Pierre Abogados, con sedes en Barcelona y Sabadell.
Entrevistamos a Àlex Puigbó, Germán Peñalver, Xavier Claver y Pablo Pierre, del innovador despacho Pierre Abogados, quienes nos explican cómo les ayuda en su rutina diaria la IA generativa de Lefebvre: GenIA-L.
Los letrados de Pierre Abogados, bufete especializado en derecho civil, penal y mercantil, además de en familia y sucesiones, utilizan la IA Jurídica GenIA-L en diferentes tareas de su quehacer habitual. Este despacho es una muestra de que no solo las grandes corporaciones emplean la inteligencia artificial de Lefebvre. Pese a trabajar tanto para empresas nacionales y multinacionales, además de para particulares, Pierre Abogados es de tamaño mediano, con una plantilla de 15 empleados.
En su sala de juntas, con un café y de modo informal, comenzamos esta entrevista, donde los abogados nos cuentan su historia, cómo han integrado la IA y qué ha supuesto este cambio para ellos. Lo que más destacan respecto a su uso son los beneficios a la hora de buscar sentencias y jurisprudencia.
La trayectoria Pierre Abogados es larga -dentro de dos años celebrarán su 50 aniversario-, y se ha caracterizado siempre por un trato muy cercano hacia los clientes. Al comienzo de su andadura, se centraban en dos ramas: por un lado, derecho bancario y financiero (que continúa siendo una de las principales) y por el otro, el civil y mercantil. Y aunque cuentan en su cartera de clientes con importantes entidades financieras, sus clientes son muy diversos.
Desde que han implementado GenIA-L para que les dé soporte a la hora de preparar muchos de sus casos, la han tomado como un instrumento de trabajo, aunque sin sustituir el razonamiento propio.
¿Cómo fueron sus primeras experiencias con la inteligencia artificial en el entorno profesional? ¿Y específicamente con GenIA-L?
Primero por curiosidad, y algo de escepticismo, empezamos en la faceta personal a probar soluciones generalistas como ChatGPT. Y en ese momento nos dimos cuenta que la IA habría que integrarla pronto en la esfera laboral. Fue entonces cuando conocimos la inteligencia artificial de Lefebvre. Y poco después de nacer GenIA-L, en Pierre Abogados ya disponíamos de esta herramienta.
Somos profesionales serios y experimentados, y ante todo honestos. En nuestra firma esos son valores irrenunciables. Por ello, en este bufete la implementación de esta tecnología se ha supeditado a su fiabilidad, lo que nos aporta GenIA-L.
En general, nos entusiasman los nuevos proyectos. Y echando la vista atrás, hemos asumido muchos otros retos antes de la llegada de la IA. El más sobresaliente fue la diversificación. Antes disponíamos de una cartera de clientes muy concentrada, con pocas empresas de gran envergadura. Pero hemos pasado de ser una boutique jurídica muy especializada a ampliar áreas de práctica y servicios.
¿Cómo llegaron a consolidar esta diversificación? ¿Fue cuando entraron a formar parte de ETL Global?
En parte sí, desde luego. En 2021 nos unimos a ETL Global, un grupo internacional de asesoramiento fiscal, legal, laboral, auditoría y consultoría, con un enfoque claro hacia las pequeñas y medianas empresas y el middle market. Estamos muy satisfechos de esta unión, ya que, por ejemplo, nos ha permitido ofrecer también asesoramiento fiscal y laboral de alto nivel.
Pero pese a nuestro recorrido y ampliación de servicios, los socios no estamos en una cúpula lejana como puede suceder en las firmas legales de gran tamaño, sino que trabajamos codo a codo con nuestros clientes. Y con el paso del tiempo, hemos comprobado que el uso de la IA fue también una decisión primordial. En una pausa de esta entrevista, nos acercaremos a uno de nuestros despachos y os mostraremos en pantalla cómo GenIA-L es una ayuda para nosotros.
Aparte de la introducción de la GenIA-L, ¿que otros hitos o momentos destacarían de su trayectoria como abogados?
En realidad, no podemos mencionar un caso concreto que desde Pierre Abogados consideremos que marcó un antes y un después para el equipo. Pero sí hay algo nos gustaría resaltar, no siendo un caso como tal. Se trata de haber sido testigos y participantes del inicio de la litigiosidad bancaria -y de su evolución- como expertos en dicha materia.
Todo surgió, mayoritariamente, con los swaps o permutas financieras, cuando descendieron drásticamente los tipos de interés y las empresas tuvieron que pagar grandes cantidades fruto de las liquidaciones de dichos productos. Debido a ello, hubo muchos litigios entre 2009 y 2010, de demandas a los bancos para la nulidad de los swaps. Ya después vinieron las preferentes, las cláusulas abusivas en hipotecas, los préstamos multidivisas… Y nosotros estuvimos ahí, en primera línea.
En ese sentido, también hemos gestionado múltiples asuntos de ciberdelincuencia, donde los bancos son muchas veces protagonistas.
Independientemente de si el tipo de caso esté relacionado o no con las entidades bancarias, ¿consideran que la IA de Lefebvre es una eficiente colaboradora?
Ciertamente, así es. Y sobre todo, para nosotros lo es aún más en la búsqueda de jurisprudencia. Podemos hacer un pequeño receso ahora y dirigirnos a uno de nuestros despachos, donde podemos abrir GenIA-L en el ordenador para mostrároslo de primera mano. Vamos allá.
Como podréis observar, lo primero que salta a la vista son los antiguos tomos que llenan nuestras estanterías, ejemplares que se remontan a la década de los 50. Son páginas de grosor bíblico, donde antes buscábamos sentencias y legislación. A la vista de ello, es inevitable reflexionar sote el cambio que hemos vivido. De estos tomos, que abrumaban, pasamos a la base de datos de Lefebvre, y ahora hemos dado el gran salto a GenIA-L.
Lo esencial, por tanto, ha sido la transformación del concepto de búsqueda. ¿Nos puede enseñar un ejemplo de uso de la inteligencia artificial?
Sí. Veamos, ya tenemos GenIA-L en pantalla. Comencemos con su Buscador, para una consulta sobre nulidad de cláusulas abusivas en tiempo real. Lo importante aquí es que sabemos que, cada vez que abrimos este producto, la IA se va a alimentar de fuentes y datos fiables. Y, desde luego, la búsqueda que puedes hacer es muy afinada, tanto en normativa como en jurisprudencia y doctrina administrativa.
Dentro de sus funcionalidades, es muy interesante -y muy útil- la posibilidad de que el sistema genere argumentos a favor y en contra, lo que te hace reflexionar. Asimismo, desde esa perspectiva, los razonamientos que da esta inteligencia artificial nos abre nuevas perspectivas.
A su vez, también queremos hacer hincapié en los momentos donde asaltan dudas muy concretas: por ejemplo, si estás ante un contrato de arrendamiento del año 2016 y necesitas saber cuál es el plazo de obligado cumplimiento de contrato. Pues GenIA-L te disipa la duda inmediatamente. Debido a los numerosos cambios legislativos que ha habido en esta materia, es muy eficaz obtener esta garantía y saber que está actualizada y es veraz.
Retomando ahora la búsqueda de sentencias, que comentaban que para ustedes es prioritaria, ¿qué opinan sobre el funcionamiento de GenIA-L para ese fin?
Es muy rápido, y te proporciona exactamente lo que tú quieres encontrar. Antes, acudiendo solo a la base de datos tradicional de texto libre, tenías que esforzarte mucho para llegar a las resoluciones que te podían ayudar en un caso. Y, después, había que verificar una a una si se ajustaban.
Ahora este proceso no es necesario, lo que supone una auténtica revolución en la búsqueda de jurisprudencia, sin olvidar que los resultados son muy completos. Podemos profundizar en la búsqueda de sentencias por tema, o por un artículo determinado de la ley.
Mientras volvemos a la sala de juntas, ¿podrían mencionar algún caso específico en el que esta IA Jurídica haya demostrado ser de especial utilidad?
Recordamos la llevanza de un caso donde rastreamos en la IA de Lefebvre sentencias sobre falta de competencia territorial internacional. A un cliente local -bastante pequeño-, de una gran empresa, esta última le imponía que tenía que dirigirse a un tribunal fuera de España en caso de conflicto. Nosotros, sin embargo, queríamos presentar la demanda aquí, bajo las leyes españolas. Y gracias a los referentes que encontramos en GenIA-L, pudimos defender más fácilmente nuestra posición.
En general, en este bufete siempre nos esforzamos en encontrar soluciones innovadoras a las problemáticas de nuestros clientes, empleando diferentes vías. Cuando nos plantean una dificultad, evitamos la expresión ‘no hay nada más que hacer’. Nos gusta, además, aportar originalidad en la solución, ser creativos. En lo personal, esto es lo que más nos gusta de la abogacía; el ejercicio de pensar, de indagar...
¿A qué tipo de actividades se dedican sus clientes? ¿Les trasladan la cultura innovadora que define a Pierre Abogados?
Contamos con clientes desde hace décadas, para quienes son sus asesores de cabecera. Les acompañamos en cada situación y, a su vez, aprendemos de ellos, porque nos empapamos de sus diferentes puntos de vista (y de cómo gestionan su compañía). Por ejemplo, esto sucede cuando nos llaman porque quieren abrir una nueva línea de negocio, lo que conlleva consecuencias jurídicas. En estas u otras ocasiones, la relación siempre es enriquecedora.
Aparte de bancos y particulares, en nuestro bufete confían centros educativos, empresas químicas, fabricantes de software, marcas del sector de la automoción, distribuidores y entidades deportivas, entre otros. Y en el trato con todos ellos, efectivamente impregnamos esa cultura de innovación, lo que ha incluido a nivel interno la adopción de GenIA-L como herramienta de inteligencia artificial.
En su opinión, por tanto, la implantación de la IA ha tenido un impacto positivo. ¿Cómo plantean su interacción con ella y cómo vislumbran el futuro de esa colaboración?
Las áreas donde más hemos notado la utilidad de GenIA-L son en las de civil y mercantil. Y podríamos definir esa interacción como una fusión entre la intuición, los conocimientos y experiencia del abogado, y la contribución -sobre todo para las búsquedas- de GenIA-L”.
No hay duda de que la evolución tecnológica seguirá a este ritmo, y continuará perfeccionándose, y adaptarse a ello es necesario; saber desenvolverse, acostumbrarse a estos métodos. El abogado del futuro puede ser más eficiente apoyándose en la IA Jurídica.
Pensamos que este tipo de herramientas han llegado para quedarse, y que cada vez van a estar más integradas en el trabajo diario. Probablemente, al final, trabajaremos directamente con sistemas de inteligencia artificial a medida que vayamos introduciendo datos. Pero si algo tenemos claro es que el rol el abogado humano es insustituible. Y pese a que la nueva tecnología sea genial, nunca mejor dicho, y a que te ayude a preparar estrategias, estas son, al final, responsabilidad nuestra, y ese es el único modo de utilizar eficazmente la IA.
Desde ese punto de vista, ¿cómo conjugan la parte técnica de su profesión con la empatía humana?
Hay una parte emocional imprescindible, que es tan importante como la mecánica. En muchas ocasiones se piensa que el trabajo del abogado es puramente racional, pero la realidad es que la gestión de las emociones cuenta, y mucho. Saber escuchar, mantener la calma bajo presión y conectar con las preocupaciones del cliente marca la diferencia en la calidad que se debe ofrecer.
La parte mecánica del derecho (los procedimientos, los plazos, la argumentación...) es esencial, pero solo alcanza su máximo potencial cuando se combina con la capacidad de comprender a las personas.
Para concluir, ¿cómo describirían un día cualquiera en sus oficinas, y cómo afecta a ello ese cariz que define a Pierre Abogados como despacho innovador y creativo?
Acabemos el café, salgamos de la sala de juntas y lo podréis ver. Ahora mismo están llegando algunos clientes, a quienes van a atender inmediatamente sus letrados asignados. Otros volvemos a nuestro despacho para acabar de buscar en GenIA-L la jurisprudencia que necesitamos para los casos que estamos llevando en estos momentos. También podéis comprobar como parte del equipo está intercambiando impresiones sobre los puntos clave de una reunión que tendrán seguidamente.
El ambiente en esta empresa es, en consecuencia, de concentración y movimiento constante. Y la innovación en es un pilar, un eje incontrovertible, tanto en el diseño de estrategias jurídicas audaces como en la manera de transformar la complejidad en claridad con la IA de Lefebvre, lo que libera nuestro potencial creativo.