El Consejo General del Poder Judicial ha concedido el primer Premio de Buenas Prácticas en el auxilio judicial internacional penal, creado por acuerdo de la Comisión Permanente del pasado 3 de junio, al titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Denia (Alicante), Javier Ignacio Reyes López.
El objetivo del galardón es reconocer y distinguir al juez o magistrado que haya destacado en mejorar, a través de una buena práctica, la calidad del auxilio judicial internacional penal.
La Comisión Permanente ha valorado las novedosas técnicas de investigación y la utilización coordinada de mecanismos jurídicos de cooperación internacional en dos operaciones contra el tráfico de drogas instruidas por el magistrado y en las que existían elementos internacionales no solo europeos, sino también de otros ámbitos geográficos como Marruecos o Iberoamérica.
Además de acudir a los recursos más extendidos, como los magistrados de enlace o Europol, Reyes López recurrió en una de las operaciones a Ameripol, un mecanismo de cooperación policial muy novedoso –la organización fue creada en 2007- y en incipiente desarrollo.
En el curso de la instrucción, el magistrado también dictó varios pronunciamientos judiciales en relación con técnicas novedosas de investigación, como la intervención de agentes encubiertos extranjeros en territorio español y la "sonorización" –intervención de las comunicaciones- de varios vehículos que viajaban de Inglaterra a Alicante.
Reyes López hizo uso asimismo de otros mecanismos jurídicos de cooperación penal internacional como peticiones de extradición, comisiones rogatorias, cesión de jurisdicción a favor de tribunales extranjeros y tramitación de Órdenes Europeas de Detención y Entrega.
La entrega del premio tendrá lugar el próximo 20 de octubre en Águilas (Murcia), coincidiendo con la inauguración en esa localidad del XIV Encuentro de la Red Judicial Española (Rejue), que reúne a los magistrados expertos en cooperación judicial penal en España.
El ganador recibirá un diploma acreditativo y una estancia de tres días en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo.