La vulnerabilidad ante la ciberseguridad se encuentra en cotas máximas, y un tercio de los responsables de TI (32%) afirma que su organización ha sufrido un ciberataque importante en los últimos 24 meses, lo que apunta a un alza del 45% frente a las cifras de 2013. Además, solo uno de cada cinco (21%) afirma estar «muy bien» preparado para responder a estos ataques, en comparación con el 29% de 2014. Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del CIO Survey 2017 de Harvey Nash y KPMG, la mayor encuesta a responsables de TI del mundo, que cumple su decimonovena edición.
Pese a la gran visibilidad y la extensa cobertura en medios que se da a este tipo de ataques, como en el reciente caso del secuestro a cambio de un rescate de archivos WannaCry, el mayor incremento en términos de amenazas procede de los ataques dentro de la propia empresa (creciendo desde el del 40% al 47% durante el año pasado).
Aunque dos terceras partes (64%) de las organizaciones están adaptando su estrategia tecnológica debido a una incertidumbre política y económica sin precedentes a escala global, la encuesta destaca que el 89% está manteniendo o incrementando su inversión en innovación, así como en mano de obra digital. Más de la mitad, un 52%, invierte en plataformas tecnológicas más ágiles para impulsar la capacidad de innovación y adaptación de su empresa.
Si bien la incertidumbre económica está complicando la planificación empresarial de muchas organizaciones, está claro que las estrategias digitales han calado en las empresas de todo el mundo a un nivel nunca visto hasta el momento. El porcentaje de organizaciones encuestadas que cuentan con estrategias digitales a lo largo de toda la empresa ha aumentado un 52% en tan solo dos años, y el número de organizaciones con un máximo responsable del área digital (Chief Digital Officer o CDO) lo ha hecho en un 39% en el transcurso del año pasado. Para contribuir a materializar estas complejas estrategias digitales, las organizaciones también apuntan a una enorme demanda de arquitectos de sistemas empresariales, la aptitud tecnológica que más rápido ha crecido este año: un 26% en comparación con 2016.
“Lograr el éxito de la tecnología siempre ha sido un reto, y el estudio de este año revela que se ha convertido en una labor aún más complicada”, comenta Albert Ellis, consejero delegado de Harvey Nash Group. “Por encima del nivel de los asombrosos avances tecnológicos se encuentra un panorama político y económico de gran dinamismo y en constante evolución, a veces en direcciones sorprendentes. Aun así, lo que queda patente es que muchos directivos del sector tecnológico están convirtiendo esta incertidumbre en oportunidad, impulsando así la agilidad y el plano digital en sus organizaciones. Los CIO están pasando a tener una influencia cada vez mayor, dado que los consejeros delegados y los consejos de administración recurren a ellos para poder capear la complejidad, las amenazas y las oportunidades que plantea un mundo digital”.
Por su parte, Jorge Santos, socio responsable de IT Advisory de KPMG en España, afirma que “las organizaciones han pasado de un entorno en el que se diseñaban estrategias y se hablaba de lo digital a una realidad en la que todo esto se está materializando, y en la que hoy en día asistimos a una implantación activa y generalizada”. Además, continúa, “las empresas que consideramos líderes digitales están adoptando un enfoque pragmático, y aplican la tecnología y la automatización a todos los niveles, también a las funciones administrativas, para crear una plataforma que propicie una transformación generalizada”.
El liderazgo digital ha cambiado
Según el estudio, casi uno de cada cinco CIO (18%) afirma que su organización cuenta con estrategias digitales «muy efectivas». Así, los CIO de estas compañías con capacidades digitales tienen casi el doble de probabilidades de estar a la cabeza en innovación en el marco del negocio (el 41% frente al 23%), y cuadruplican la inversión de las empresas más rezagadas en el área de la automatización cognitiva (el 25% frente al 7%). En términos generales, el estudio demuestra que casi dos tercios (el 61%) de los CIO de grandes organizaciones ya están invirtiendo o tienen previsto invertir en mano de obra digital.
Satisfacción laboral y mayor participación en el Consejo
El número de CIO que se muestran «muy satisfechos» con su trabajo se encuentra en máximos de los últimos tres años, al pasar del 33% de 2015 al 39% en 2017.
Además, por primera vez en un decenio, más de siete de cada diez CIO (71%) creen que su puesto se está tornando más estratégico, algo que demuestra el hecho de que el 92% de los CIO participaron en alguna reunión del Consejo en los últimos 12 meses. No obstante, la permanencia en el puesto es de un máximo de cinco años (59%), si bien a muchos les gustaría desempeñar dicha labor durante más tiempo.
En cuanto al salario, las CIO tienen muchas más probabilidades que sus homólogos masculinos de haberse beneficiado de un aumento salarial en el último año (42 y 32%, respectivamente), si bien el número de mujeres responsables de TI continúa siendo extraordinariamente reducido, del 9%, sin variación frente a 2016.
Aptitudes más demandadas en un entorno TI complejo
Dos tercios (61%) de los CIO afirman que los proyectos de TI son más complejos que hace cinco años, con la escasa vinculación (46%), un enfoque excesivamente optimista (40%) y unos objetivos poco claros (40%) como los principales motivos de su fracaso.
Al respecto, más de un cuarto (27%) de los CIO declaran que la falta de profesionales con talento en los proyectos es la causa del fracaso de los mismos, si bien las capacidades de gestión no figuran entre las aptitudes tecnológicas prioritarias para los CIO en 2017, disminuyendo un 19% en un año. Así, aunque la aptitud tecnológica cuya demanda creció a mayor ritmo este año fue la arquitectura de sistemas empresariales, Big Data y Analytics continúan siendo las aptitudes más demandadas para un 42%, lo que supone un 8% más que en el año anterior.