Esta sentencia "podría servir de estímulo para que el Ayuntamiento capitalino" demandado en la causa y que ha recurrido, "tome medidas para evitar que otros bomberos sufran enfermedades por este motivo", según ha informado este miércoles el sindicato CCOO.
El bombero objeto de la sentencia "fue afectado por la fiebre Q por Coxiella burnetii con secuelas físicas que le han impedido seguir realizando su labor como bombero", ha explicado CCOO.
El agente, representado por CCOO, se vio obligado a interponer demanda judicial debido a que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no admitió que se tratara de una enfermedad profesional por exposición a agentes biológicos derivados de la actividad relacionada con su trabajo.
La denuncia fue interpuesta además contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social, la Tesorería General de la Seguridad Social y la Mutua Asepeyo.
CCOO ha recordado que los bomberos, entre otras intervenciones, "realizan actuaciones en aguas sucias en inundaciones, fuegos residuales en vertederos, contenedores de basura, incluso actuación con materias orgánicas en descomposición".
Por este motivo, la sentencia a su juicio "un precedente a nivel nacional importantísimo" en "la lucha que desde la coordinadora estatal de la FSC-CCOO se lleva haciendo con respecto al reconocimiento de las enfermedades profesionales, de las cuales aún no hay catálogos ni reconocimiento de ningún tipo".