En este sentido, UPTA ha alertado de que las ventas en el comercio han caído un 60% con respecto a la primera quincena de agosto de 2019 y de que la pequeña hostelería ha reducido su facturación un 50% esta temporada.
"Más de 200.000 autónomos vinculados al sector de la restauración están abocados al cierre forzoso desde este lunes. Los rebrotes y las últimas restricciones que se han adoptado colocan en una situación angustiosa a millones de trabajadores por cuenta propia que viven con incertidumbre el futuro", ha subrayado UPTA en un comunicado.
Ante este escenario, el presidente de la organización, Eduardo Abad, ha instado al Gobierno a activar de forma urgente el cese de actividad extraordinario para exonerar del pago de cuotas a la Seguridad Social a todos aquellos autónomos que como consecuencia de la actual situación no pueden asumir sus obligaciones económicas.
"El cobro del 70% de la base de cotización es el único balón de oxígeno que tienen. Además, si los expedientes de regulación temporal de empleo se amplían hasta 2021, el cese de actividad debe extenderse de la misma manera", ha defendido.
La prestación extraordinaria por cese de actividad, habilitada en los primeros compases de la pandemia, quedó extinguida el 30 de junio, aunque se pudo solicitar hasta el 31 de julio, pudiendo percibirse hasta el 30 de septiembre.
Esta prestación extraordinaria se sustituyó por una ordinaria, compatible con la actividad, también con vigencia hasta el 30 de septiembre, dirigida a aquellos autónomos que sufran una reducción de sus ingresos del 75% entre los meses de julio y septiembre en comparación el con el mismo periodo del año anterior. Al igual que en el caso de la prestación extraordinaria, se exonera a los beneficiarios del pago de cotizaciones.
Para el resto de autónomos (aquellos que no pueden acreditar una pérdida de ingresos del 75%), existe una exoneración de las cotizaciones sociales del 100% en julio, pero del 50% en agosto y del 25% en septiembre.
UPTA también solicita un replanteamiento de la fiscalidad para aliviar la tasa impositiva, la rebaja del IVA para los sectores afectados y un plan de reestructuración para quienes se vean obligados a cerrar su negocio.
La organización denuncia además que "miles" de profesionales fijos discontinuos no han podido cumplir con los requisitos de acceso al cese de actividad. En concreto, UPTA calcula que sólo el 25% de los autónomos de temporada han podido solicitar esta prestación.