El objetivo principal del presente trabajo trata de averiguar la influencia que tiene el uso de las tecnologías, concretamente el uso del Smartphone y sus diferentes aplicaciones (correo electrónico, mensajería instantánea, WhatsApp, redes sociales, etc.), en la aparición del riesgo psicosocial del estrés entre los profesionales de la conducción. Se ha estudiado la serie de casos transversal constituida por una muestra intencional (por motivos de accesibilidad) de conductores que acudían a las autoescuelas o centros de sensibilización del sistema de permiso de conducción a recuperar su permiso de circulación, así como a centros psicotécnicos para la renovación de la licencia de conducir. Participaron 168 conductores (80,4% varones y 19,6% mujeres), con edades de 20 a 80 años. Se observaron altos niveles de tecnoestrés, destacando mayor estrés en mujeres y entre los profesionales de más edad. Asimismo, se observó relación entre el estrés y la siniestralidad vial. Estos resultados sugieren la necesidad de incidir en el uso menos continuado de estas tecnologías para la prevención de este riesgo psicosocial en este colectivo de usuarios.
I. Introducción
En los últimos años, el crecimiento del transporte por carretera se ha constatado en diferentes sectores, y con ello, a que el interés por detectar las variables que guarden relación con la conducción eficiente entre los profesionales de la conducción, se haya convertido en objetivo de investigación prioritario en el ámbito de la seguridad vial (Orozco-Solis, Colunga-Rodríguez, Preciado-Serrano, Ángel-González y Colunga-Rodríguez, 2017; Silva Bustos, Lefio Celedón, Marchetti Pareto y Benoit Marchetti, 2014; Suriá y Magro, 2016).
Uno de los factores más relevantes que está presente en un gran número del colectivo de profesionales de la conducción implicados en accidentes graves es el estrés, por lo que la mayoría de modelos desarrollados para explicar el comportamiento del conductor dirigen la atención hacia esta variable (Ramírez, Hernández, Reducindo, Genchi, Mendoza y Jaimes, 2013).
El término “estrés en la conducción”, lo utilizan esencialmente en sus investigaciones como una función compuesta por factores intrínsecos (condiciones de tráfico) y factores extrínsecos (vida personal) a la conducción.
El mismo Hans Selye (1978) reconoce que conducir tiene un muy alto potencial para estresar al ser humano por su variada combinación de factores, así como el tráfico, las aglomeraciones y las prisas, pero admite la existencia de un compendio de estímulos que causan el estrés y que requieren de mucho trabajo para poder entenderlos (Guanche Garcell, Suárez Enríquez, Gutiérrez García y Martínez Quesada, 2006; Silva Bustos, Lefio Celedón, Marchetti Pareto y Benoit Marchetti, 2014).
Así, entre los principales enfoques dirigidos al estudio del estrés en la conducción, diferentes autores han centrado su interés en investigar cómo la propia situación de conducción genera estrés en la población expuesta al tráfico (Evans y Carrbre, 1991; Gulian, 1987; Robertson, 1987), mientras que otros estudios abordan el estrés originado por factores independientes a la conducción, pero que sin embargo, van a afectar a la forma de conducir de un individuo (Campbell y Singer, 1987; Holmes y Rahe, 1967; Wagenaar, 1983).
Estas últimas investigaciones abordan el estrés como un conjunto de situaciones que generalmente, reducen la capacidad de respuesta del individuo frente al mundo exterior, dando lugar a la aparición de desajustes fisiológicos, cognitivos y conductuales que dificultan o impiden la realización correcta de la tarea de conducir (Wagenaar, 1983).
Así, por ejemplo Fernández-Ríos, Moreno-Jiménez y Giménez-Garcia, (1987) confirmaron la existencia de diferencias significativas entre conductores accidentados y no accidentados, tanto en el número de sucesos perturbadores como en la importancia concedida a 1os mismos. Estos autores concluyen que la existencia de una relación positiva entre el estrés procedente de eventos negativos (reducción del sueldo, demandas excesivas, escaso tiempo para realizar las tareas,...) con eventos negativos relacionados con la salud (enfermedad física, problemas psicológicos, lesiones,...), y que esta asociación va a predecir una mejor clasificación entre conductores accidentados y no accidentados.
Asimismo, Finch y Smith (1970) descubrieron que el ochenta por ciento de una muestra de sujetos muertos en accidente de tráfico había sufrido una situación de estrés importante en las veinticuatro horas anteriores al accidente.
En el caso de los profesionales de la conducción, existen una serie de factores añadidos que sin duda, contribuyen a tan altos niveles de estrés (Dorantes-Argandar, Cerda-Macedo, Tortosa-Gil y Ferrero Berlanga, 2015):
- Constantes cambios de turno laboral pueden ocasionar fatiga y
- Presiones de tiempo, las horas de salida y llegada
- La relación con el público demanda unas condiciones psicológicas especiales, y en el caso del transporte de viajeros suele ser muy exigente
- La congestión del tráfico.
- La necesidad económica de los trabajadores, así como la remuneración
- Las relaciones sociolaborales
- La falta de formación y adiestramiento
- Cambios contantes de adaptación organizacional
En relación a los cambios que experimentar estos profesionales, uno de los factores que está emergiendo como una forma de estrés (denominado tecnoestrés), es el ocasionado por la incorporación de las tecnologías en el puesto de trabajo, como puede ocurrir con los teléfonos móviles inteligentes o Smartphones.
Así, por ejemplo el Smartphone ofrece una gran variedad de aplicaciones para los profesionales de la carretera, las cuales son de gran utilidad para el desempeño de su trabajo. Un ejemplo de estas aplicaciones son por ejemplo Google Play o la App Store de Apple, en la que se pueden encontrar una gran cantidad de apps tanto de uso profesional como individual (Organista-Sandoval, McAnally-Salas y Lavigne, 2013).
Asimismo, permiten una instalación de programas para incrementar el procesamiento de datos y la conectividad, disponen funciones multitarea, el acceso a internet vía Wifi o 3G, a los programas de agenda, a una cámara digital integrada, administración de contactos, acelerómetros, GPS y algunos programas de navegación así como la habilidad de leer documentos de negocios en variedad de formatos como PDF y Microsoft Office (Cooper, Stanford, Kibble y Gibbons, 2012).
En relación a su utilidad y uso, un ejemplo de dichas herramientas son las inmensas cantidades de aplicaciones desarrolladas para cubrir sus necesidades más inmediatas como pueden ser (Cooper et al., 2012):
- Recopilar todos los registros de manera efectiva.
- Planificar las mejores rutas.
- Conocer en todo momento los lugares idóneos para repostar.
- Manejar sus datos sobre actividad (tiempos de conducción y descanso) desde el mismo Smartphone, el cual hace muy pocos años sólo servía para llamar, hacer fotos o jugar a juegos.
- Localización de los lugares para realizar el descanso con seguridad.
- Localización de aparcamientos para camiones más cercanos, con información resumida sobre los servicios ofrecidos en las áreas de descanso y estado de ocupación.
Es por ello, que los transportistas del siglo XXI tienen a su alcance muchas herramientas smart para realizar correctamente su trabajo sin demoras ni complicaciones, utilizándolo tanto para la realización de su trabajo en sí, como para tener facilidades en su desempeño laboral.
Sin embargo, al igual que los múltiples beneficios, su uso constante y prolongado así como la infinidad de aplicaciones y constante puesta al día para su correcta utilización, pueden ocasionar un incremento de la carga mental de trabajo, y con ello, ser un factor potencial de riesgo de estrés.
Dada la importancia de valorar el estrés que puede producir el uso del Smartphone en profesionales de la conducción, el objetivo general del presente trabajo consiste en conocer si la utilización del Smartphone en el desempeño laboral del colectivo de profesionales de la conducción puede provocar estrés. En concreto, los objetivos del estudio son los siguientes:
1. Evaluar el tecnoestrés ocasionado por el uso del Smartphone en un grupo de trabajadores de la conducción que utilizan el Smartphone durante su jornada laboral. En este caso, la muestra está conformada por profesionales de la conducción.
2. Examinar si en el nivel de tecnoestrés influyen algunas variables socio- demográficas de los participantes, esto es, sexo y edad.
II. Metodología
A) Participantes
En este estudio participaron 168 conductores (80,4% varones y 19,6% mujeres), con edades de 20 a 80 años. Estos fueron divididos en grupos de edad siguiendo el criterio establecido por Martín (2005). De esta forma quedaron 3 grupos de edad: 20-39 (50,3%), 40-49 (23,4%), 50-59 (8,7%). El 94% de los participantes era de nacionalidad española, un 3,6% de países de la EU y el 2,4% restante de Latinoamérica. Asimismo, el 63,8% estaba casado o con pareja, un 26,6% era soltero, el 7,4% estaba separado y el 2,2% viudo. Con respecto a su nivel de formación, el 52,9% tenía estudios secundarios, el 25,6% había terminado estudios primarios, un 19,6% había cursado estudios superiores y el 1,9% tenía conocimiento lectoescritor.
Se ha estudiado la serie de casos transversal constituida por una muestra intencional (por motivos de accesibilidad) de conductores que acudían a las autoescuelas o centros de sensibilización del sistema de permiso de conducción a recuperar puntos así como a centros psicotécnicos para la renovación de la licencia de conducir. Con respecto a la procedencia, el 90,90% de los participantes provenían de los centros de sensibilización y recuperación del permiso de conducción y el 9,10% de los centros psicotécnicos para la renovación de la licencia de conducción.
B) Instrumentos de evaluación
Para la construcción del cuestionario, y tras la revisión de estudios anteriores (García-Renedo, Llorens, Salanova y Cifre, 2004; Salanova, Llorens, Cifre y Martínez, 2006), se ha tomado como referencia el cuestionario RED_TIC o Cuestionario de Recursos, Emociones/Experiencias y Demandas en usuarios de TIC (Salanova, Llorens y Cifre, 2012), un instrumento compuesto por un listado de 16 ítems tipo Likert y formado por cuatro bloques de variables: Datos administrativos, uso de TICs, riesgos Psicosociales y consecuencias psicosociales del uso de las TICs.
Para la adaptar el cuestionario de Tecnoestrés por el uso de las TICs, diseñado por Salanova et al. (2006), al uso exclusivo del Smartphone entre los profesionales de la conducción, y siguiendo a Osterlind (1989), se establecieron diferentes criterios para generar los ítems: 1) que fueran de fácil comprensión para los participantes y con preguntas cerradas. Este listado fue sometido a la técnica Delphi de consenso entre 8 expertos, entre los que se encontraban psicólogos, formadores de seguridad vial y profesionales de la Dirección General de Tráfico. Tras la realización de dos rondas se obtuvo un listado de 16 preguntas con respuestas tipo Likert de siete puntos (0= nada; 1= casi nada; 2 = raramente; 3 = algunas veces; 4 = bastante; 5= con frecuencia; 6 = siempre), dirigido a la evaluación de riesgos y daños psicosociales en el contexto específico de los usuarios del Smartphone en su jornada laboral. La puntuación total de la escala oscila entre 0 y 76, de manera que una mayor puntuación refleja un mayor estrés general. Menos de 25 sería no tener estrés, de 26 a 50 estrés medio y de 51 a 76 estrés alto.
Tabla 1. Cuestionario de tecnoestrés por el uso del Smartphone
Ítems de cuestionario | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
1. Con el paso del tiempo, el uso del Smartphone me interesa cada vez menos | |||||
2. Cada vez me siento menos implicado en el uso del Smartphone en mi trabajo | |||||
3. Soy más cínico respecto de la contribución del uso del Smartphone en mi trabajo | |||||
4. Dudo del significado del trabajo con estas tecnologías | |||||
5. Me resulta difícil relajarme después de un día de trabajo utilizando el Smartphone | |||||
6. Cuando termino de trabajar, haber estado utilizando el Smartphone me ha agotado/a | |||||
7. Estoy tan cansado/a cuando acabo trabajar con el Smartphone que no puedo hacer nada más | |||||
8. Es difícil concentrarme después de trabajar con esta tecnología | |||||
9. Me siento tenso y ansioso al trabajar con el Smartphone | |||||
10. Me asusta pensar que puedo destruir una gran cantidad de información por el uso inadecuado del Smartphone | |||||
11. Dudo a la hora de utilizar el Smartphone por miedo a cometer errores | |||||
12. El trabajar con el Smartphone me hace sentir incómodo, irritable e impaciente | |||||
13. En mi opinión, soy ineficaz utilizando el Smartphone | |||||
14. Es difícil trabajar con el Smartphone | |||||
15. La gente dice que soy ineficaz utilizando el Smartphone | |||||
16. Estoy inseguro de acabar bien mis tareas cuando utilizo el Smartphone |
C) Procedimiento
Antes del inicio del estudio se llevó a cabo un estudio piloto sobre una muestra aleatoria de 30 profesionales de la conducción de los centros para evaluar el grado de comprensibilidad de las preguntas, si la escala de respuesta era adecuada, si existía rechazo a contestar alguna de las preguntas y si el tiempo que era necesario invertir para responder al cuestionario era aceptable para el entrevistado. El estudio piloto conllevó la realización de algunos cambios menores en la formulación de las preguntas elaborándose la versión final del cuestionario.
El cuestionario final fue administrado entre enero y marzo del 2018 por los profesionales de los centros de reeducación y renovación del permiso de conducir de la provincia de Alicante, que colaboraron en el estudio. Se acudió a estos centros para tener acceso a una amplia muestra de profesionales de la conducción, que utilizaran el Smartphone en su jornada laboral, y que entre estos, existiese un rango extenso de edad. Previamente se solicitó la autorización a los directores de estos centros y, posteriormente, se solicitó a los profesionales usuarios del Smartphone para su trabajo, la colaboración voluntaria en la investigación. En el contacto inicial se les explicó el objetivo del estudio y, a continuación, se procedió al pase grupal de los cuestionarios. El tiempo estimado de aplicación fue aproximadamente de 10 minutos. Los evaluadores fueron previamente entrenados en la aplicación de los instrumentos.
D) Análisis estadístico
Se realizó un análisis descriptivo de las variables cuantitativas, comparando los valores medios mediante las pruebas T de Student (sexo) y Análisis de la varianza (edad).
Para determinar la validez de la escala a la que hemos denominado « Escala de tecnoestrés y Smartphone en profesionales de la conducción» se comprobó mediante la técnica del Análisis Factorial Exploratorio de Componentes Principales (Díaz de Rada Igurquiza, 2002), seguido de rotación Varimax para conseguir una mejor comprensión de la matriz resultante. El método utilizado fue el de extracción y rotación mediante el análisis de componentes principales y la normalización Varimax con Kaiser. El cuestionario quedó definido por 4 factores que explican una varianza total del 61,34%.
El primer factor, denominado “Escepticismo”, contenía 4 ítems y explicaba el 29,4% de la varianza. El segundo factor, denominado “Fatiga”, incluía 4 cuestiones y explicaba el 12,82% de la varianza. El tercer factor, “Ansiedad” compuesto por otros ítems, y el último factor, “Ineficacia”, explicaba una varianza del 9,34%.
Como resultado del proceso de validación se obtuvo un cuestionario final compuesto por 16 ítems que determinan cuatro factores. Cada uno de los ítems puntúa en una escala desde 0 hasta 6. La puntuación final del cuestionario se obtiene como la media de la puntuación media de las cuatro dimensiones.
III. Resultados
En general, se observó un nivel de estrés alto entre los participantes. El 58,1% indicó un estrés elevado, el 35,80% un estrés medio y solo existió un 6,1% de participantes con estrés bajo.
Menos de 25 sería no tener estrés, de 26 a 50 estrés medio y de 51 a 76 estrés alto.
A) Análisis de las puntuaciones en tecnoestrés por el uso del Smartphone según sexo
Al examinar las puntuaciones medias de los grupos en la escala de estrés por el uso del Smartphone según el sexo se observó que las mujeres indicaron puntuaciones más elevadas en estrés en la escala total, t(166)= 2,017, p<,05, así como en los ítems referentes a escepticismo, t(166)= 2,58, p<,05, a fatiga, t(166)= 3,818, p<,001 y a ansiedad, t(166)=4,033, p<,001.
Tabla 2. Análisis de las Puntuaciones en tecnoestrés por el uso del Smartphone según sexo
Sexo | N | M | D.T |
T |
Sig. |
|
Escala total | Mujer | 35 | 56,68 | 5,93 |
2,017 |
,031 |
Varón | 133 | 53,37 | 9,33 | |||
Escepticismo | Mujer | 35 | 10,60 | 3,52 |
2,585 |
,011 |
Varón | 133 | 7,06 | 2,83 | |||
Fatiga | Mujer | 35 | 14,11 | 2,66 |
3,818 |
,000 |
Varón | 133 | 12,42 | 3,31 | |||
Ansiedad | Mujer | 35 | 16,60 | 2,45 |
4,033 |
,000 |
Varón | 133 | 14,55 | 2,72 | |||
Ineficacia | Mujer | 35 | 14,37 | 2,90 |
,083 |
,934 |
Varón | 133 | 14,32 | 3,08 |
B) Análisis de las puntuaciones en tecnoestrés por el uso del Smartphone según edad
Al examinar las puntuaciones medias de los grupos en la escala de estrés por el uso del Smartphone según la edad se observó que las personas de menos de 25 años indicaron puntuaciones más elevadas en estrés en la escala total, F (166)= 5,726, p<0,5.
Para concluir, observamos que las personas de entre 36 y 45 años y en el grupo de más de 45, indicaron las puntuaciones más elevadas tanto en la escala total, F (166)=5,726, p<, 001, como en los ítems referentes a fatiga, F (166)= 1,827, p<001, a ansiedad, F (166)= 1,094, p<,001.
Tabla 3. Análisis de las Puntuaciones en tecnoestres por el uso del smarphone según edad
N | M | D.T | F | Sig. | ||
Escala total | Menos de 25 | 28 | 10,32 | 3,48 | ||
Entre 26 y 35 | 60 | 8,53 | 3,09 | |||
Entre 36 y 45 | 52 | 10,30 | 2,94 | 5,726 | ,001 | |
Más de 45 | 28 | 10,82 | 1,49 | |||
Escepticismo | Menos de 25 | 28 | 13,82 | 2,80 | ||
Entre 26 y 35 | 60 | 13,58 | 2,94 | |||
Entre 36 y 45 | 52 | 14,00 | 3,47 | 1,174 | ,140 | |
Más de 45 | 28 | 13,89 | 3,09 | |||
Fatiga |
Menos de 25 | 28 | 13,28 | 2,90 | ||
Entre 26 y 35 | 60 | 13,58 | 2,55 | |||
Entre 36 y 45 | 52 | 15,75 | 2,80 | 1,827 | ,014 | |
Más de 45 | 28 | 15,96 | 2,98 | |||
Ansiedad
|
Menos de 25 | 28 | 13,21 | 2,54 | ||
Entre 26 y 35 | 60 | 13,05 | 3,53 | |||
Entre 36 y 45 | 52 | 14,09 | 2,83 | 1,094 | ,002 | |
Más de 45 | 28 | 15,50 | 2,64 | |||
Ineficacia | Menos de 25 | 28 | 45,64 | 8,24 | ||
Entre 26 y 35 | 60 | 49,75 | 8,78 | |||
Entre 36 y 45 | 52 | 55,15 | 8,01 | 6,287 | ,060 | |
Más de 45 | 28 | 56,17 | 8,17 | |||
Total | 168 | 54,02 | 8,75 |
IV. Discusión
Como se ha intentado reflejar en este trabajo, su interés ha partido de la necesidad de identificar variables que afectan a la conducción eficiente de los profesionales que día a día están en las carreteras, centrándose en el estudio del tecnoestrés como factor influyente en la seguridad vial. Profundizar en esta relación contribuye a tenerlo en cuenta como elemento de análisis para plantear estrategias que permitan disminuir la siniestralidad vial. Así, los resultados, por lo general, indican que la mayoría estrés puesto que del total de participantes más de la mitad (58,1%), mostraron un nivel de estrés elevado. Estos resultados indican que el uso del Smartphone puede provocar un mayor estrés en los profesionales de la conducción y que por ello, la probabilidad de sufrir un accidente vial también aumenta.
Aunque es innegable que la aparición de las nuevas TIC´S, han supuesto un avance en el incremento de la calidad de vida de las personas, ya sea en el ámbito laboral como social. Pero también es cierto que muchas veces esta tecnología nos supera, es decir, o bien va más allá de nuestras capacidades a la hora de utilizarlas o bien nos hacen presos de su uso continuado (Berríos y Buxarrais, 2005; de Vera, 2017; Martínez Martínez y Heredia Escorza, 2010; Picón, Toledo y Navarro, 2017; Salanova, Llorens y Cifré, 2013).
Con respecto al estrés de los trabajadores participantes del presente estudio en función de las variables socio-demográficas como el sexo y la edad refleja su influencia. Así, el análisis de las puntuaciones en tecnoestrés por el uso del Smartphone según el sexo propició la observación de que las mujeres obtuvieron las puntuaciones más elevadas en estrés tanto en la escala total, como en las dimensiones de escepticismo, fatiga y ansiedad.
Esto estaría en la misma dirección de diferentes investigaciones dirigidas al estrés laboral en general, las cuales refieren que los sentimientos de estrés y fatiga en el trabajo en general son mayores en las mujeres (Urbanetto, Silva, Hoffmeister, Negri, Costa y Figueiredo, 2011). Asimismo, al atender a la bibliografía referente al tecnoestrés según el sexo, también se ha observado una influencia mayor en mujeres (Picón, Toledo y Navarro, 2017).
En este sentido, el hecho de que las mujeres presenten un mayor estrés que los hombres, podría explicarse, porque las mujeres tradicionalmente, son las que tienen las responsabilidades primarias como son las de la familia y el cuidado de la casa y los hijos. Todas estas responsabilidades afectan de manera directa a su trabajo y que por lo consiguiente son causas de estrés (Noris, González, Tello, Serrano y Vega, 2017). Por tanto, estas responsabilidades sumadas al uso de las TIC´S en el desempeño laboral implican que las mujeres tengan mayor carga que los hombres.
A su vez, numerosos autores previos (e.g., Salanov et al., 2011), resaltan que las diferencias pueden ser debidas a que en nuestra sociedad, sea más aceptable que las mujeres admitan que determinadas situaciones les provoquen un elevado impacto emocional, les resulten más difíciles de afrontar y por tanto, mayor estrés.
En cuanto al análisis de las puntuaciones en tecnoestrés por el uso del Smartphone según la edad, este propicio una observación llamativa, la cual es que las personas de los dos grupos de más edad indicaron mayores puntuaciones de estrés en la escala total y en todos los factores excepto en el escepticismo.
Este hecho puede ser a consecuencia de que los trabajadores de mayor edad estén más quemados que las personas jóvenes, bien por llevar mucho más tiempo desempeñando el mismo trabajo, por tener más responsabilidades y cargas familiares y sobre todo porque son más reacios a la utilización de las Smartphone, puesto que no están familiarizados con su uso y sobre todo porque nunca las han utilizados para el desempeño laboral.
En este sentido, el hecho de que la edad no afecte a la dimensión de escepticismo, sugiere la necesidad de llevar una formación adecuada para este grupo de personas, la cual les permitiría enseñarles a utilizar en este caso el Smartphone para su uso laboral, conllevando así una reducción del estrés, puesto que en ningún momento este estudio resalta que este grupo consideren las TIC´S ineficaces.
Del presente estudio se puede concluir que el nivel de tecnoestrés en los profesionales sanitarios evaluados es alto. Y que las variables sociodemográficas estudiadas que, mayoritariamente influyen en los altos niveles de tecnoestrés son: en cuanto al sexo, ser mujer y respecto a la edad, grupos mayores. En consecuencia el estrés ocasionado por las TIC´s o tecnoestrés en los conductores profesionales es de una trascendencia probada, y como hemos visto podemos encontrar una gran variedad de estudios e investigación relacionados con las causas y consecuencias del estrés en este colectivo, que demuestran que dicho oficio puede ser una actividad de riesgo y producir daños en la salud y el bienestar.
Ante estos resultados, sería prioritario llevar a cabo con estos profesionales, un programa psicoterapéutico para ayudarles a afrontar los estresores laborales a los que diariamente han de enfrentarse. Dicho programa podría basarse, fundamentalmente, en la adquisición de técnicas de afrontamiento frente al estrés ocasionado por las TICs.
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Este artículo ha sido publicado en la "Revista Derecho de la Circulación", el 1 de septiembre de 2019.
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