REDES SOCIALES & ABOGADOS

7 preguntas que has de plantearte antes de lanzar tu despacho en el mundo digital

Tribuna
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El primer paso ya lo has dado, la decisión está tomada: 'Quiero ser, quiero estar', y ahora qué. ¿Qué puerta he de abrir primero? ¿Cómo consigo que mi presencia no pase desapercibida? ¿Elijo web o blog? ¿Dónde la alojo? ¿Me muestro con mi nombre comercial o con el personal? ¿Qué tipo de imagen quiero dar? ¿Qué quiero mostrar a mis clientes? ¿Qué es lo que ellos quieren de mí?

El punto de partida es en cada caso diferente. Cada despacho tiene su casuística propia. Algunos bufetes ya dispondréis de web propia, algunas de esas webs serán 1.0, y otros ya habréis entrado en la dinámica de la comunicación bidireccional.

Algunos habréis sido previsores y tendréis comprado el dominio con el nombre de vuestro despacho de abogados, y bloqueado dicho usuario en todas las redes sociales de las que hayáis tenido conocimiento. Otros, sin embargo, no habréis dado paso alguno hacía Internet y necesitaréis empezar de 0.

Yo os recomendaría que en este punto os sentéis a pensar qué es lo que queréis, y qué presupuesto le vais a destinar. Si queréis ayuda profesional o vais a hacerlo todo desde dentro. En cualquier caso, necesitáis saber qué pedir, o qué buscar. Nuestro hogar digital ha de comenzarse también por los cimientos.

Las primeras 7 preguntas que tenéis que contestar son:

1.- ¿Cuál es mi público objetivo?

Una de las cosas que tenemos que tener claro antes de tirarnos a la piscina del mundo digital es a quién queremos dirigirnos. Como bufete parece obvia larespuesta: a nuestros clientes. Pero la estrategia a seguir es muy distinta si queremos dirigirnos a un público ya consolidado, es decir, a los ya clienteshaciéndolo con la intención de fidelizarlos, o si nos queremos dirigir a clientes potenciales, a aquellos clientes que queremos captar. Atacar ambos flancos es una tercera posibilidad, que conllevaría de igual manera una táctica diferente.

2.- ¿Qué quiero comunicar y cómo?

Esto incide directamente en cómo será el diseño de vuestro sitio web. Por ejemplo, si queréis contar cosas, que vuestros clientes os encuentren por dar respuesta a sus preguntas antes de que las formulen, entonces necesitáis un blog. Si tan solo queréis promocionaros mostrando las excelencias de vuestro bufete y contestando solo a las preguntas que os hacen, entonces lo vuestro es una web.

Yo personalmente os recomiendo las 'chocotajas', es decir, elegir ambas cosas a la vez. Un blog os permite añadir páginas en las que contéis quién sois y lo que hacéis, páginas estáticas; pero a la vez, os da la opción de comunicar y de responder preguntas. Por su parte, las webs también te dan opción de añadir un espacio de blog.

La diferencia básica es que las webs suelen requerir de desarrollo, es decir, de un profesional que os diseñe, desarrolle y mantenga ese espacio. Los blogs suelen ser más fáciles de gestionar por uno mismo. También son más 'comunes'. La mayoría de los blogs te dan plantillas estándar, con mil aplicaciones que sumar (gadgets), pero no personalizables. Aquí va a entrar en juego claramente tus preferencias y tu presupuesto; y el tono que vayas a utilizar, ya que el blog suele conllevar un tono más cercano y la web un tono más formal.

3.- ¿Qué nombre voy a poner a mi página?

Una de las primeras grandes decisiones que hemos de tomar cuando decidimos saltar al mundo digital, partiendo de 0, es el de escoger el nombre de nuestra web. Hemos de tener claro si queremos crear una Marca Personal para nuestro bufete o hacerlo para cada uno de los individuos que lo conforman. Por supuesto, ambas cosas son posibles.

La decisión puede ser 'fácil' o muy difícil, según se mire. Lo más coherente, o al menos lo más habitual, es inclinarse por utilizar el mismo nombre del despacho de abogados que queremos promocionar, o el nuestro propio en caso de marca personal de un abogado único. El problema surge cuando nos encontramos con que ese nombre ya está en uso. Podemos comprobarlo haciendo una búsqueda  en Internet o bien utilizando los programa que prácticamente todos los servicios de alojamiento web tienen y que si tu dominio ya está en uso, te ofrecen alternativas.

Si optamos por promocionar a cada uno de los profesionales que integran un bufete, hemos de tener cuidado. Cuando se trata de promocionar a un individuo tenemos que tener muy claro dónde empieza el profesional y dónde el 'ser humano'; es decir, que si disponemos de perfiles 'personales' en redes sociales, perfiles que utilizamos de manera lúdica, con nuestros amigos y familiares y en los que vamos a mostrar una imagen radicalmente distinta a la profesional, es mejor que no lo hagamos. Porque ¿qué queremos que un cliente vea cuando busque nuestro nombre en un buscador? Piénsalo. Recuerda que Internet mató a la privacidad.

4.- ¿Dónde vamos a alojar nuestra página?

Una vez decidido el dominio, hay que comprarlo. Lo normal es que a la par hayamos buscado el proveedor de alojamiento web, si es que no tenemos un servidor propio donde alojar nuestra web.

Hay muchas ofertas en la red, podéis navegar y buscar la que más os convenga. Incluso tenéis espacios que os ofrecen alojamiento gratuito, obviamente con sus limitaciones, y dominios libres de cargo, siempre que al lado de tu nombre vaya el suyo. Esta es la solución menos profesional, pero es la ideal para bajos presupuestos, intentos iniciales o despachos de abogados que empiezan.

5.- ¿Qué imagen quiero dar?

Es hora también de pensar en cómo queremos que nos vean. Podéis navegar por la competencia y ver cómo se venden los demás. No hablo de copiar, hablo de ver cómo lo están haciendo otros abogados, para obtener de ello alguna idea, para ver el estilo que siguen los demás despachos, y así decidir si queréis mantener la misma línea o, bien, cambiarla radicalmente.

Otra opción es la de revisar las distintas plantillas que ofrece el mercado; y empezar a hacer un borrador sobre qué deberíamos volcar de nosotros y de nuestro despacho en cada sitio. Incluso no estaría de más que empecéis a escribir lo que queréis contar.

Pensad en qué es lo primero que buscáis en una web, no importa del área que se trate. Normalmente nos fiamos más de una empresa que tiene base física, que en una que no muestra dónde se encuentra. Es mejor que demos datos de contacto. Podemos generar un espacio en el que cada persona deje sus datos para que nos pongamos en contacto con ellos a posteriori, o bien dar una dirección de correo, un usuario de twitter o de cualquier otra red social por medio de la cual nos puedan contactar. Eso sí, si lo hacemos, adquirimos la obligación de contestar.

En nuestro site hemos de escribir sobre nosotros. Un texto no demasiado largo, pero que contenga la información básica sobre quién somos y a lo que nos dedicamos. Un cliente va a buscar referencias concretas en nuestra web y si le aburrimos o le ofrecemos ambigüedades, se irá a otro.

6.- ¿Quiero tener presencia en redes sociales?

Ya dejaremos para más adelante decidir cuáles son las que nos convienen más, pero desde luego estar hay que estar, al menos en alguna de las básicas.

Por qué debéis entonces plantearos si estar o no estar. Pues muy fácil, porque a veces no es solo el 'es conveniente', sino que hay que considerar si tengo recursos suficientes para abarcarlo todo.

Una buena gestión de redes sociales para un despacho de abogados requiere de un tiempo y de un presupuesto. Incluso el mantenimiento de un blog, aunque sea por parte de un miembro del despacho requiere esfuerzo, y si no vamos a poder hacerlo, es preferible dejarlo.

La mejor solución es ser consciente de nuestras fuerzas y estar allí donde demos de sí. Más vale un par de RRSS bien manejadas, que querer abarcarlas todas para luego no poder hacerlas el seguimiento que requieren.

7.- ¿Voy a hacerlo solo o voy a buscar a un profesional?

Lo ideal sería tener la idea y no tener nada más que hacer, eso podemos hacerlo todos sin ayuda; pero, existen otros factores a tener en cuenta.

Contratar un Community Manager que os presente un plan de Social Media es una solución óptima. Un plan de Social Media conlleva un estudio de mercado, el trazado de una línea de trabajo, la guía de cómo, dónde y quién; es decir, lo que requiere una buena gestión de la imagen de nuestro despacho en Internet y RRSS. Un Community Manager te hará las mismas preguntas que acabo de plantearte yo, y te dará la solución perfecta y personalizada para tu negocio; pero eso conlleva un coste que tendrás que asumir. Y de nuevo entra en juego el presupuesto. 

Os he dicho que esta es la solución perfecta para empezar, pero la decisión es vuestra.

Contar con profesionales significa que podemos optar por el diseño de nuestra web a medida, y tener a alguien que la mantenga. Olvidaros de buscar servidor, alojamiento, de diseñar vuestro espacio… olvidaros de todo, lo único que deberéis hacer es dar el ok cuando os presenten lo que queréis. Y si ya tenéis parte de los cimientos levantados, os darán la solución para renovarlos, y os dirán cómo gestionarlos mejor; pero, todo lleva un coste. Es cuestión de pedir presupuesto.

No hay que perder de vista que una vez estemos en Internet, necesitaremos que alguien las alimente, como ya os comente antes. Por lo tanto, tras la fase inicial, tendréis que decidir quién lo va a hacer. Podréis decidir entre dos opciones: ocuparos personalmente de las publicaciones en blog y RRSS, o tener a un Community que os ayude. Esta segunda opción también puede tener una doble vertiente, ya que podéis contratar un Community que tan solo os lleve de la mano en los primeros pasos, os asesore y os guíe hasta que estéis preparados para volar solos; o bien, podéis contratar sus servicios fijos. En este último caso, deberíais plantearos también la posibilidad de tener un servicio externo, o bien contratar en plantilla a un especialista que se encargue desde el propio bufete de la más correcta gestión de vuestra marca personal en las RRSS.

Una vez hayas analizado y sopesado estos 7 puntos, hayas tomado nota de todo lo que necesitas y decidido qué ruta seguir, es el momento de arrancar.

Puedes buscar un Community al que plantearle tus requerimientos o empezar a navegar en busca de tu solución ideal. En cualquier caso, recuerda que empezar a estar en Internet y redes sociales es un proceso largo y que has de tener paciencia. Por rápido que consigas crear tu web o blog, por rápido que consigas que tu despacho tenga una imagen en Internet y lanzar su bufete de abogados al espacio digital, cada paso lleva su tiempo, y conseguir una buena presencia exige trabajo, paciencia, y perseverancia.

Lo que no debes perder nunca de vista son los objetivos que te has trazado, y realizar desde un principio una serie de mediciones que te ofrecerán una visión real del avance del trabajo realizado en cada momento. Para ello existen una serie de herramientas que te facilitarán la vida, pero esa es otra historia que iremos dibujando en próximos posts.   



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