Entrevista

"A medida que surgen nuevos modelos en el marco de la economía colaborativa, nos encontramos con agujeros legales importantes"

Entrevista
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Entrevistamos a Beatriz Amilibia, COO en Lemonpay & Marketpay.io

P: Nos ha llamado poderosamente la atención que se definan como una “rock star app” ¿Qué es y cuál es la oferta de valor que ofrece Lemonpay?

R: Lemonpay es la primera app que elimina los riesgos de la compraventa entre particulares, con un modelo totalmente disruptivo. Nuestra vocación está lejos de ser una aburrida app de pagos, por eso nos permitimos algunas licencias literarias 🙂

Hablamos de un mercado – el de la compra-venta de segunda mano- de más 3.000 millones de €, que hasta ahora nadie ha sabido monetizar ni securizar. Nosotros resolvemos ambos problemas: permitimos al marketplace monetizar colocando un sencillo botón, a la vez que eliminamos los riesgos para compradores y vendedores y les facilitamos la vida.

El funcionamiento es sencillo: cobramos al comprador y guardamos su dinero en un depósito bancario seguro. Enviamos un mensajero a recoger el paquete. Tras la entrega, le damos al comprador 48h para revisar que está correcto. Tras eso, transferimos el dinero al vendedor. Si lo que recibe no es lo acordado, la devolución es gratuita.

De este modo, los vendedores no profesionales amplían su mercado a toda España, acelerando sus ventas. Y el comprador puede escoger el mejor producto, esté donde esté, pagarlo sin riesgos, recibirlo cómodamente en casa, y disponer de garantía de devolución.

P: En el estudio recientemente realizado y publicado por Lemonpay sobre el uso de apps y webs de compra-venta de segunda mano en España se constata que el mercado de compraventa de segunda mano no deja de crecer durante estos últimos años en nuestro país. ¿A qué obedece ello?

R: La explicación es sencilla: millones de euros gastados en marketing, que han conseguido transformar la imagen cutre y casi vergonzosa que antes representaba comprar de segunda mano, en algo cool.

Lo han logrado principalmente impactando sobre los millenials, nativos digitales que se sienten identificados con las coloridas y modernas apps en las que se han transformado lo que antes eran aburridos portales de compra-venta. Ahora lo llaman Sharing Economy en lugar de clasificados, y las nuevas generaciones lo han convertido en un fenómeno de masas, que sin duda seguirá creciendo.

P: ¿Qué les llevó a realizar este estudio sobre el uso de apps y webs de compra-venta de segunda mano en España?

R: El objetivo principal era conocer mejor a nuestros potenciales usuarios, saber con precisión qué es lo que quieren para poder adaptarnos a sus necesidades.

Los focus group nos parecían sesgados debido a su reducido tamaño, por lo que tratamos en primer lugar de obtener esa información de otros estudios recientes. Pero nos dimos cuenta de que sorprendentemente nunca hasta la fecha se había realizado en España un estudio de similares características. Así que decidimos hacerlo nosotros mismos. Inicialmente guardamos los resultados para uso interno, pero finalmente decidimos compartirlo, para que sirviera de guía al resto de actores del sector y pudiéramos caminar todos juntos en una misma dirección.

P: En su opinión ¿el e-Commerce está suficiente y debidamente regulado?

R: El e-commerce tradicional sí. Pero a medida que surgen nuevos modelos en el marco de la economía colaborativa, nos encontramos con agujeros legales importantes.

Todo e-commerce está regulado por la ley de comercio electrónico, lo que implica que cualquier sociedad titular de un portal está sujeta a unas obligaciones bien definidas respecto al comprador, y conocidas por este. Sin embargo, cuando hablamos de economía colaborativa, nos referimos a dos particulares realizando una transacción entre ellos, donde el portal es un mero intermediario. En ocasiones únicamente les pone en contacto, en otras llega a intermediar la transacción económica.

En este último caso, el único modo de no poner en riesgo a ninguna de las partes es mediante un pago en escrow, que requiere de una regulación específica, coherente con la regulación bancaria que ya existe. Precisamente desde Lemonpay estamos ayudando a resolver esa cuestión.

P: ¿En qué consiste el pago seguro en e-Commerce?

R: El pago seguro es aquel que garantiza la seguridad a ambas partes, comprador y vendedor. En el caso de un e-commerce, el vendedor es un profesional que tiene una clara ventaja en cuanto a seguridad: el comprador confía en él y deposita su dinero por adelantado. Pero en un marketplace nos encontramos con un particular anónimo a cada lado, y uno de ellos debe confiar a ciegas en el otro y adelantar el dinero o el producto.

El único modo de evitar a ambos el riesgo es realizar un pago en escrow implicando a un tercero, que además integre la logística para poder sincronizar el pago al vendedor solo una vez el producto ha sido recibido correctamente por el comprador. Muchos marketplaces de América y Asia y unos pocos europeos ya incorporan este método de pago seguro, pero en España es muy poco habitual, y aquellos que lo ofrecen habitualmente lo hacen con una solución homemade, ajena a la regulación bancaria (requiere licencia).

Por eso Lemonpay es pionero tanto con la integración de su checkout en los marketplaces, como con su app, que permite a los particulares conocerse en cualquier portal o app de compraventa, cerrar el acuerdo y realizar el pago seguro y entrega.

P: ¿Qué diferencia a Lemonpay de Paypal?

R: La principal diferencia es que con Lemonpay tu dinero está protegido por escrow, guardado en un depósito bancario seguro, hasta que se confirma que la entrega es correcta. Esto es posible gracias a que integramos el transporte, lo que compras o vendes lo recoge y entrega cómodamente un mensajero. Si el producto no corresponde a lo acordado, lo puedes devolver sin coste y recuperar tu dinero de inmediato, dado que este no ha cambiado de manos. Paypal en cambio paga al vendedor de inicio, y únicamente ofrece al comprador derecho a disputa, que puede durar hasta 180 días y además no garantiza nada: si el vendedor ha retirado tu dinero de su cuenta, Paypal no puede recuperarlo. Además Lemonpay permite pagar las compras a plazos, sin que esto afecte al vendedor.

Por último pero no menos importante, Lemonpay cobra únicamente un 2% de comisión, mientras que Paypal cobra al vendedor un 3,4% + 0,35€ por transacción.

Tampoco hay que olvidar que Paypal es una sociedad estadounidense. Tu dinero queda en manos de una empresa privada americana, sujeta a la legislación de aquel país, por lo que cualquier conflicto deberá resolverse en EEUU. Lemonpay es una empresa 100% española, con sede en Barcelona y Madrid.

P: Podría explicarnos en qué consiste el escrow o depósito bancario seguro y hasta qué punto esta figura contractual garantiza la seguridad de la transacción entre las partes que intervienen en la compraventa.

R: El pago en escrow, también llamado contrato escrow, depósito de garantía o fideicomiso, implica que el comprador deposita su dinero en manos de un tercero de confianza (Lemonpay) que lo guarda en un depósito bancario seguro. Este dinero solo es transferido al vendedor cuando se cumple una regla de negocio definida, en este caso la entrega del artículo y el transcurso de 48h en ausencia de reclamación por parte del comprador. Para poder certificar el momento exacto de la entrega y desencadenar el proceso, se recurre a un “oráculo” externo e imparcial, en este caso el operador logístico.

Es totalmente seguro para ambas partes, pues el vendedor no se desprende de su producto hasta que le garantizamos que tenemos retenido el dinero para el cobro. Por otro lado, el comprador tiene la garantía de que si el vendedor envía un producto erróneo o defectuoso, le devolveremos su dinero y retornaremos el artículo al vendedor de forma gratuita.

P: Para terminar, las plataformas online de economía colaborativa ¿son una tendencia, una realidad que ha venido para quedarse, o, por el contrario, son una burbuja y fruto de una moda pasajera?

R: Sin duda son tendencia y están de moda, pero todo apunta a que no es pasajera, o al menos no tiene una fecha de caducidad cercana. Su crecimiento imparable se debe fundamentalmente al acceso de los millenials al sector, y no parece que los adolescentes que vienen, también nativos digitales y consumistas natos, vayan a adoptar una actitud diferente a la de sus mayores.

Una cuestión diferente es la burbuja especulativa creada alrededor de algunas plataformas, que si bien han sido brillantes en la captación de usuarios, no han sabido desarrollar modelos de negocio para capturar el valor del mercado. Pero tranquilos, no todo está perdido, la rock star app Lemonpay ha llegado para echarles una mano.