Un año más, celebramos el Día Internacional de la Abogacía Joven
(Ver especial completo Día de la Abogacía Joven)
Con motivo de este día, entrevistamos a Andrea Guzmán, presidenta de los Abogados Jóvenes de Tarragona.
- Desde el pasado 31 de octubre, han ocurrido diferentes hechos, a destacar el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania el pasado 24 de febrero, que ha provocado que muchos ucranianos hayan huido de su país. La Abogacía anunciaba el apoyo legal que ofrecería España a los refugiados ucranianos, y el turno de oficio se ha volcado en las últimas crisis migratoria que hemos vivido. ¿Cómo ha sido vuestro trabajo en los servicios de orientación jurídica especializados en extranjería?
Tanto la sección de extranjería del colegio, como el propio colegio y compañeros de forma privada altruista han colaborado en la regularización de las personas que se han visto obligadas a trasladarse a nuestro territorio
- Sobre la reforma de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita que solicitaba el CGAE para garantizar la sostenibilidad del sistema, ampliando las actuaciones cubiertas y mejorando la retribución de los profesionales que ejercen el turno de oficio. ¿Se ha obtenido algún avance? ¿Qué crees que es necesario y en lo que se debe seguir trabajando para obtener las condiciones necesarias?
Para considerar que se ha llegado algún avance en la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita las retribuciones han de ser dignas conforme a la profesión hasta que ello no se consiga no podemos considerar que existe un avance real respecto a los profesionales si no se retribuyen conforme a las horas dedicadas. Es necesario que todas las actuaciones que interviene un profesional sean retribuidas ya que por el contrario esa falta de retribución conlleva a la desmotivación del abogado interviniente y en algunos casos que el mismo se dé de baja del turno de oficio contando cada vez menos con menos variedad de profesionales siendo perjudicial al final para el justificable.
- Para este último trimestre se ha convocado una nueva convocatoria para el acceso a la Abogacía. ¿La profesión sigue al alza recibiendo a los estudiantes que quieren dedicarse a esta profesión? ¿crees que existe intrusismo en la profesión? ¿Qué medidas se deberían adoptar?
La profesión está en alza y no gracias a las facilidades ofrecidas. Cada vez es más complicado empezar a ejercer: 4 años de grados, año y medio de máster incluyendo las prácticas en un despacho profesional contando que el estudiante aprueba a la primera. El máster tampoco es gratuito por lo que los estudiantes han de hacer frente a un pago medio de 7.000 euros hecho que provoca el pluriempleo en periodo formativo dificultando todavía más la trayectoria.
Una vez finalizado este periodo el pago de la colegiación y un pago mensual al colegio y al RETA o mutualidad para poder trabajar, teniendo o no clientes, no siendo hasta pasados 3 años de ejercicio que los nuevos abogados pueden tener acceso al turno de oficio, situación que evoca a innovar la búsqueda de empleo o al emprendimiento para poder avanzar en la profesión. Por suerte los nuevos profesionales que han seguido y culminado toda esta trayectoria a parte de estar sobradamente formados y preparados tienen lo necesario para poder coger las riendas la abogacía.
Debido a las dificultades de acceso existen casos de intrusismo en la profesión donde personas que se hacen pasar por profesionales realizan tramites administrativos o intentan llevar a cabo todas las fases que no les requiera un carnet profesional, ello conlleva grandes prejuicios para la sociedad en que no tiene garantía del trabajo realizado sea acorde a derecho, el supuesto profesional no tiene un respaldo formativo ni seguro en caso de que algo no deseado aconteciera esta situación al final tiene un alto coste para los clientes y para la sociedad. Debería haber sanciones más restrictivas para prevenir este tipo de prácticas de intrusismo y el prejuicio para la sociedad que puedan conllevar luchando así por recuperar el prestigio de nuestra profesión.
- Se acercan fechas señaladas para tod@s, la Navidad, y la Abogacía ha pedido que se declare la inhabilidad procesal de este periodo. ¿L@s abogad@s consideráis que vuestra profesión permite la conciliación?
La conciliación en la profesión es muy difícil de llevar. El nivel de estrés y carga de trabajo en la profesión, sobre todo entre los abogados jóvenes, es muy elevado con casos de cansancio emocional y repercusión en la salud mental de los jóvenes profesionales.
Poner limites resulta fundamental tanto en la atención de los clientes como horarios en la realización de trabajo, a diario tenemos la visión de que hay que acabar el día terminando todo el trabajo pendiente y llevar a cabo todas las llamadas pendientes pero muchas veces ello no es posible ya que el tiempo es limitado y conlleva largas jornadas de trabajo que impiden periodos de desconexión y conciliación de la vida personal. Teniendo claro los limites de cada uno estos han de ser conocidos por los clientes para que sean respetados desde el primer momento. Si no nos respetamos a nosotros mismos el resto no lo hará.
Normalizar la bajas laborales y hacer que sean respetadas, si estás de baja los plazos no pueden continuar y las vistas se han de suspender. Lo que no puede ser es que estés de baja y te llame el juez para ver si pese a estar de baja puedes realizar una actuación de forma telemática y esto entre muchas otras anécdotas.
Hacernos respetar, que seamos jóvenes no quiere decir que no seamos profesionales ni que se nos pueda tratar con menos respeto que a compañeros que llevan veinte años de ejercicio ya que todos, con uno o cuarenta años de experiencia, somos igualmente abogados.
Desde las agrupaciones de abogados jóvenes se lucha contra las desigualdades que los compañeros puedan sufrir, siempre transmitimos que estamos allí para lo que puedan necesitar tanto con desavenencias con clientes como con la administración siempre respaldados por la Confederación de la Abogacía Joven Española y por nuestro colegio que vela por nuestro bienestar.
- El Consejo General de la Abogacía Española ha urgido a incluir en el Proyecto de Ley de Eficiencia Procesal que se contemple la enfermedad del profesional de la abogacía como una causa para la suspensión de vistas y procedimientos. ¿Cómo es la situación actual?
Actualmente la suspensión de visitas y procedimientos queda al arbitrio de la decisión de cada juzgado. El respaldo tanto de nuestro colegio profesional como de las Agrupaciones de Jóvenes Abogados y la Confederación Española de la Abogacía Joven (CEAJ) resulta fundamental como medida de presión ante los juzgado y apoyo de los profesionales afectados. Cuando pasan estas situaciones la Abogacía se une para un fin común que es la defensa del compañero y esperamos que ello se vea materializado en el Proyecto de Ley de Eficiencia Procesal.
- Antes de la pandemia y tras ella, todos los profesionales han incidido en la importancia de la transformación digital, ¿qué cambios y avances habéis experimentado en vuestra profesión? ¿Podemos decir que “avanzamos hacia la innovación jurídica”?
Durante 2020 se llevaron a cabo infinidad de despidos con la excusa del covid, viéndose profesionales que acababan de iniciar en la profesión sin trabajo, después de todo el tiempo invertido en formación y esfuerzo realizado. Dentro de la negatividad de la situación ello permitió una vez más que el ingenio de los abogados parados pudiera reinventarse y los que continuaron trabajando con adaptación al teletrabajo y nueva normalidad. Muchos bufetes han apostado por la digitalización generando oportunidades virtuales con nuevos modelos de negocio.
Respecto al teletrabajo, esta situación ha tenido como ventaja la normalización de vistas telemáticas hecho que ha conllevado la posibilidad de realizar más juicios en mayor parte del territorio desde la comodidad de la oficina, la asistencia en detenidos de igual forma evitando así dilaciones de tiempo en asistencias y tramitación judicial al no haber desplazamientos.
En lo referente a los clientes, la demanda de visitas online durante el periodo de confinamiento se vio disparada cuando anteriormente únicamente eran esporádicas y con clientes que se encontraban en el extranjero. Actualmente, los clientes se han adaptado a esta nueva normalidad siendo ellos los solicitantes de reuniones online. Las visitas online han pasado a formar parte de casi la mitad del asesoramiento realizado como habitual incluyendo clientes de la misma ciudad.
- Al igual que la innovación jurídica, la formación de todos los operadores jurídicos es de gran importancia, ¿en qué materias y/o áreas es necesario que los abogados se sigan formando?
Resulta imprescindible la formación de los profesionales en todas las reformas legislativas, de las áreas del derecho que dedican su práctica habitual, con la finalidad de garantizar la defensa de nuestros clientas. La formación en prueba electrónica a mi parecer actualmente es un pilar básico en los procedimientos actuales en qué gran parte de probatoria demanda de evidencias no físicas.
- Algunos colegios impulsan el “mentoring” y el “coaching” para facilitar el inicio del ejercicio a los abogados jóvenes. ¿Cómo valoras estas iniciativas? ¿crees que sería conveniente potenciarlas aún más?
Cualquier tipo de iniciativa que destinada a facilitar el inicio de la profesión es bienvenida, al inicio de la profesión es habitual que los profesionales se encuentren desorientados después de una larga trayectoria han conseguido su fin ser abogado y se pregunten ¿Y ahora qué? El trabajo de los colegios y de las agrupaciones de la abogacía joven resultan un pilar fundamental en esos momentos. Sería conveniente también potenciar la oratoria, tanto durante el periodo formativo como posteriormente en el inicio y durante el transcurso de la profesión ya que es a través de la misma se puede llegar al convencimiento de las partes, incluso del propio tribunal acompañado de las pruebas presentadas.
- En estos 12 meses ha habido diferentes e importantes novedades legislativas, ¿cuál consideras que ha sido la de mayor envergadura? ¿Cuál la que puede “llegar a colapsar” los juzgados?
El requerimiento de estudio de las novedades legislativas por parte de los profesionales que trabajan en los juzgados puede conllevar la ralentización de los procedimientos acompañado del trabajo previo que ya tenían encomendado.
Faltan profesionales y juzgados para el volumen de asuntos judiciales actuales, el profesional del juzgado sigue siendo una persona humana que llega hasta donde llega dentro del horario que cumple no pudiendo atribuirse al mismo el posible colapso del juzgado motivo por el cual sería importante valorar la creación de nuevos juzgados y más profesionales, ya que de nada sirve que hayan más profesionales en los juzgados ya existentes si siguen a cargo de un mismo juez que ha de resolver todos los asuntos y por tiempo material no llega a materializar el trabajo provocando en consecuencia el prejuicio a la sociedad que puede considerar afectada la vulneración de su tutela judicial efectiva ya que según la visión de muchos no es justicia que resuelvan un caso acontecido de como mínimo tres años atrás y nada soluciona, y estos tiempo en el mejor de los casos.