El tribunal de la Sección Segunda ha estimado el recurso de apelación interpuesto por la Asociación para el Bienestar de los Animales El Refugio contra la sentencia que dictó en su día el Juzgado de lo Penal 3 de Granada, que encuadró los hechos en un delito de daños, y que consideró que el agente no se ensañó con el animal.
Esta nueva sentencia, según ha informado El Refugio en una nota, se une a la jurisprudencia menor sentada por otras audiencias provinciales y considera que el maltrato cruel de animales domésticos ha de ser castigado como maltrato animal y no como falta de daños.
El Refugio, personado como acusación particular en el proceso, solicitará que la sentencia sea comunicada a la Delegación del Gobierno en Granada con el fin de que continúe el procedimiento sancionador que le fue abierto al agente por el uso de un arma para sacrificar al perro, y que se encuentra a la espera del resultado definitivo del proceso penal. Este procedimiento sancionador podría conllevar la retirada de armas del policía local.
Según ha señalado el presidente de El Refugio, Nacho Paunero, la Audiencia Provincial de Granada ha dictado una sentencia "ejemplar", que condena al policía local de la Puebla de Don Fadrique por maltrato animal, considerando a Coque, el perro que mató de un disparo en la cabeza, "un animal y no un objeto". "Sentencias como ésta significan un gran paso en la defensa de los derechos de los animales, y desde El Refugio animamos a todos a denunciar cualquier caso de maltrato animal", ha manifestado.
Fue sobre las 16,00 horas del 12 de mayo de 2009, cuando el agente, que se encontraba prestando servicio como policía local en el municipio granadino de Puebla de Don Fadrique en el vehículo policial, avistó al perro tumbado y durmiendo cerca de la puerta de entrada de la casa de su propietario, tras lo que disparó contra él con un arma de fuego causándole la muerte y después lo arrojó a un contenedor de basuras.
El Refugio denunció entonces los hechos y el Juzgado de lo Penal 3 de Granada le condenó a una multa de 200 euros por una falta de daños. Durante el juicio, el pasado 17 de febrero, el policía local declaró que lo hizo "para evitar un mal mayor" porque el can "era un peligro" y negó ser un "maltratador" de animales porque, "de hecho", le "encantan".
Relató entonces que decidió acabar con la vida del perro, a raíz de que el alcalde del municipio, Jesús Amarrio (PSOE), le ordenara su captura tras recibir varias quejas de vecinos sobre su supuesta agresividad, ya que "se tiraba a los niños" y había "espantado" a un rebaño de ovejas, declaró en la vista, la primera que se celebraba en España contra un policía local por matar a tiros a un perro.