A través del Servicio Antipiratería Digital (SAD), CEDRO trabaja para que internet sea un entorno lo más seguro posible para los autores y editores de la cultura escrita, en línea con nuestra misión de proteger los derechos de autor y velar por el uso legal de las obras de nuestras socias y socios. De esta forma, contribuimos a la sostenibilidad y al desarrollo de la creación y de la cultura escrita.
SAD rastrea constantemente (24/7) las obras de nuestro repertorio y localiza aquellas copias que se comparten de forma ilícita. Una vez monitorizadas, nuestra Entidad procede a retirarlas, reduciendo la incidencia de la piratería de contenidos editoriales en el ámbito de los libros, los periódicos, las revistas y las partituras.
Jorge Corrales, director general de CEDRO, ha celebrado esta labor: «El desarrollo tecnológico, aun siendo la forma más costosa de luchar contra la piratería, tiene que seguir acompañando a nuestros escritores, escritoras, traductores, traductoras, periodistas y editoriales, para que logre aumentar la protección de sus derechos. Nosotros trabajamos para que así sea y para que la digitalización no sea una piedra en el camino de que la cultura sea sostenible».
Una intensa actividad para proteger los contenidos de nuestros socios y socias
Durante los primeros seis meses de 2024, CEDRO ha logrado bloquear hasta 18 páginas web donde se compartían copias ilícitas de publicaciones editoriales.
Además, CEDRO sigue poniendo a disposición de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura aquellas páginas ilícitas donde se comparten copias ilegales de publicaciones. En concreto, en lo que llevamos de año, CEDRO ha presentado ante estos organismos ocho solicitudes de bloqueo de páginas web.
Por otro lado, la Entidad también ha conseguido desindexar 809.209 enlaces que dirigían a copias ilegales de libros, periódicos, revistas y partituras.
«Estas cifras dan cuenta del problema que sigue suponiendo el robo digital de contenidos para el sector editorial... un problema sobre el cual es necesario realizar un análisis exhaustivo de las motivaciones reales que empujan a la sociedad a seguir realizándolo y sus posibles soluciones», ha añadido Corrales.
Según los últimos datos disponibles (2022), el 27,5 % de los accesos a páginas web ilícitas son de contenido editorial, tal y como se recoge en el Observatorio de la Sostenibilidad de la Cultura Escrita. De hecho, mientras que la piratería en el resto de los ámbitos creció en un 12,01 %, en el editorial lo hizo en casi un 60 %.
Estos datos arrojan conclusiones similares a los que se presentaron en el último Observatorio de Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales, que puso de manifiesto que el sector editorial es el único sector cultural que ha acusado un crecimiento en el porcentaje de usuarios que acceden a sus publicaciones.
[Fuente de la noticia: CEDRO]