Varias medidas de la Ordenanza obstaculizan la competencia e introducen distorsiones en los mercados de la distribución comercial minorista y en el mercado de la distribución postal, según ha comunicado la Comisión en una nota de prensa.
En abril de 2023, la CNMC envió un requerimiento al Ayuntamiento de Barcelona explicando los elementos problemáticos de la Ordenanza, a fin de evitar la impugnación. Las medidas de la ordenanza impugnadas se referían a:
- Distribución comercial minorista
La tasa grava el uso del espacio público urbano para las entregas de bienes en el domicilio de los consumidores, pero solamente cuando los productos se hayan comprado por Internet.
Sin embargo, no se aplica a las entregas a domicilio de bienes adquiridos en tiendas físicas o mediante venta telefónica ni a las entregas que no haga un operador postal, aunque se trate de una compra hecha mediante comercio electrónico.
"Se trata de medidas desproporcionadas y que distorsionan la competencia al aplicarse de forma desigual según la forma de comprar y entregar los bienes", según expone la CNMC.
- Operadores postales de menor tamaño
Los operadores postales con una facturación anual inferior a un millón de euros en la ciudad de Barcelona quedan exentos de la tasa. Esta exención distorsiona la competencia y no está justificada.