En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sección Sexta considera a Antonio I.S., de 40 años, autor responsable de un delito de agresión sexual, con las atenuantes de anomalía psíquica y reparación del daño, y dos de abuso sexual.
Además, se le prohíbe acercase a sus víctimas a menos de 500 metros durante 13 años. También deberá indemnizar a la joven violada con 25.000 euros y a las otras dos chicas con 1.000 euros.
La Fiscalía de Madrid solicitó en la vista oral que se le condenara a 16 años de prisión, mientras que la acusación particular pedía 30 años de prisión para el procesado al estimar que no hay circunstancias atenuantes, como cree la fiscal, que rebajen la pena que solicita.
Según la sentencia, el acusado aprovechaba su condición de policía para exigir la documentación a sus víctimas para "acceder así a sus viviendas y atentar contra su libertad sexual".
Desviación sexual
En su declaración en el juicio, el procesado indicó que "en ningún momento hubo contacto físico" con las chicas que le acusan; una de ellas de violación y otras dos, madre e hija, de tocamientos. Además, negó que utilizara su condición de agente para "ligar" con las víctimas.
Antonio I.S., que esta casado, reconoció que siente atracción por mantener relaciones sexuales con chicas que no conoce y ha admitido que les solía mentir al asegurar que estaba soltero. "Me gusta tener relaciones con gente desconocida, un aquí te pillo aquí te mato", señaló.
El procesado padece un trastorno mixto de la personalidad con rasgos esquizoides y compulsivos que afecta levemente a su capacidad volitiva y se encuentra en situación de prisión provisional por los hechos descritos desde el 23 de marzo del 2011, cuando fue puesto a disposición judicial.