El juzgado declaró probado que el acusado convino con su vecina en hacerle una obra en la vivienda, ubicada en la localidad malagueña de Rincón de la Victoria, que consistía en colocar unas ventanas, para lo que le presentó un presupuesto de 5.700 euros y le pidió la cantidad de 5.000 euros para materiales.
La mujer dio ese dinero, aunque el acusado "no ha realizado actividad alguna tendente a la ejecución de la obra convenida". Es más, según consta en la primera sentencia, posteriormente, le volvió a exigir la entrega de una nueva cantidad, a lo que ella no accedió hasta que no empezaran las obras.
Desde entonces, la víctima le ha enviado requerimientos verbales y por burofax pidiendo la devolución del dinero, "sin que hasta la fecha le haya sido devuelto". Por esto, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se le condenó por un delito de estafa y se le impuso seis meses de prisión y pagar los 5.000 euros.
La defensa del acusado recurrió esta resolución, al alegar que se trataba de una cuestión civil, además de que no existía prueba que lo incriminara y que había habido error al interpretarla. Pero el Tribunal desestima íntegramente el recurso presentado por varios motivos.
Así, considera que la jueza hace constar las razones que le llevaron a la condena y considera que aunque el acusado trasladó cierto material y perforó uno de los muros de la terraza, eso "no tenía otro propósito que aparentar el inicio de la realización de las obras comprometidas".
El Tribunal añade que no existe contradicción en la declaración de la víctima, a la que tanto la jueza como la Sala le dan validez como prueba de cargo suficiente para enervar el principio de presunción de inocencia, por lo que se confirma íntegramente la sentencia dictada en su momento.
