Internet

El futuro del Internet de las Cosas, imaginario de una evolución.

Tribuna
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Imagínate que en un futuro próximo cuando tu  hija se vaya a dormir,  el oso de peluche que le has comprado con tanto amor, tuviera la capacidad de contarle una historia distinta todos los días, o que si tuvieras un accidente de tráfico, el coche pudiera llamar a una ambulancia con más rapidez que un teléfono, o que la ambulancia que te traslada al hospital pudiera acceder a tu historial médico y saber con antelación si eres alérgico a algún medicamento.

Esto es lo que llamamos Internet de las Cosas (IoT) y es, junto a la robótica, una de las disciplinas tecnológicas que más desarrollo tendrá en los próximos años. Hoy en día ya  estamos viviendo una revolución con los dispositivos llamados “wearables” como  relojes, smartwatches, gafas, zapatillas de deporte con GPS incorporado, pero también con la introducción en los smartphones de lectores RFID (Identificación por autofrecuencia) que permiten de forma sencilla,  incluir una serie de apps móviles que sirven para el control de alumnos, control de equipaje en los aeropuertos, control de rondas para los miembros de seguridad, realizar pagos con el móvil, compras en retail, etc.

Si buscamos una definición sencilla de Internet de las cosas, podríamos hablar de la construcción de una red de objetos interconectados a través de Internet que permite el consumo de información de forma inmediata con un objetivo claro, mejorar nuestras condiciones de vida.

Algunas estimaciones hablan de que en el año 2020 habrá entre cuarenta y ochenta billones de  dispositivos conectados a Internet y que cada ser humano estará conectado a la red con más de 10 dispositivos. Los puntos de acceso serán tan increíbles, que posiblemente, si echamos una vista al futuro, no podremos imaginar qué posibilidades nos depararán… pero si miramos y abrimos una puerta …podremos imaginarlo.

De hecho, estoy seguro que una vez que las empresas empiecen a adaptar este tipo de sistemas de interconexión, los gobiernos tenderán a promover y a facilitar la construcción de estas autopistas de interoperabilidad. Ahora ya existen organismos europeos como el IOT-A que se dedican a la investigación del diseño, integración e implantación a nivel de test de estas arquitecturas en la vida real, las cuales podremos disfrutar en un futuro cercano.  

¿Pero cómo afectará esto a nuestros negocios en el futuro? Asistiremos a la creación de nuevas empresas con unos modelos de negocio que apenas ahora somos capaces de comprender, y claro… los actuales deberán reinventarse, desde el sector retail hasta por qué no el sector legal.  De hecho, ahora mismo, ya existen empresas que investigan posibles aplicaciones para las Google Glasses, como el manejo de drones a través de vídeo o ayuda y soporte de personas discapacitadas, etc.

¿Y los despachos de abogados y asesorías 3.0 de dentro de cinco a diez años?, trabajarán con aplicaciones cloud para gestionar sus expedientes y casos; sí, eso es ya un hecho, pero  las relaciones con los clientes cambiarán, ya no serán físicas, sino a través de estos dispositivos. Los  nuevos desarrollos y aplicaciones permitirán el nacimiento de una e-administración y la e-justicia basada en los objetos, donde el espacio físico pierde su razón de ser.

De hecho, en un futuro próximo, pongamos que cinco años, las empresas que no se adapten a esta nueva revolución perderán su ventaja competitiva. Por ejemplo, una empresa de elaboración de electrodomésticos tendrá que equipar sus productos con acceso a internet y el supermercado tendrá que hacer lo posible para habilitar en su gestión diaria del stock los pedidos realizados por estos frigoríficos cuando detecten la falta de algunos alimentos, por lo tanto la frontera de cooperación entre empresas evolucionará Habrá una ‘simbiosis digital’.

Esto, obviamente, requerirá una inversión por parte de los gobiernos, que como comenté antes, tendrán que promover la construcción de estas autopistas de interconexión y una nueva regulación de acceso a estas arquitecturas, como ocurre actualmente con el acceso a las redes 3G o 4G, TDT, radio, etc.

El futuro se presenta apasionante….


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