Entre los argumentos a favor de la aprobación de esta propuesta se expone que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó en 2011 la Resolución 1826 sobre el fortalecimiento de la democracia mediante la reducción de la edad para votar a los 16 años, en que se instaba a los Estados miembros del Consejo de Europa a permitir el derecho al voto a partir de esa edad, según fuentes parlamentarias.
Además, la exposición de motivos incide en que la evolución demográfica en Europa podría llevar a la creciente marginación de la juventud en el proceso político, que corre el riesgo de ser dominado por cuestiones principalmente de interés para personas de mayor edad.
Junto a este argumento, se recuerda también que a partir de los 16 años se puede acceder legalmente al mercado laboral, existe la obligatoriedad de pagar impuestos, el pleno consentimiento en los tratamientos médicos o el derecho de contraer matrimonio con justificante de estar emancipado con autorización de la patria potestad de otorgar testamento.
Por último, la iniciativa también se apoya en varios ejemplos de países en los que la edad para votar ha sido establecida en 16 años, como Austria, Brasil, Ecuador, Hungría, Eslovenia, Noruega, Argentina, algunos estados de Alemania y el cantón suizo de Glaris.