El tamaño es, en opinión del autor, determinante para el desarrollo de los despachos porque es el facilitador de la gestión del día a día. “Si estás hablando los elementos claves de un despacho, donde probablemente el más importante sean las personas, el tamaño es muy importante. Un despacho pequeño perderá talento a medida que las personas se vayan desarrollando. Y esto vale para todas las palancas, vale para el marketing, para organización interna de los socios, ofreciendo servicios más especializados”, indica.
Durante la presentación, Alonso destacó otros factores importantes de gestión como señas de identidad de la firma. “Todas son muy importante y van de la mano, pero desde luego que la parte estratégica es fundamental para decidir dónde estamos y a dónde vamos”. Sin embargo, destaca con mayor protagonismo “la cultura, que no es más que el ambiente que se respira en la organización y que está infectada de una serie de valores que la identifican y que comparten los socios y sus integrantes”.
Esta obra vale, como el propio Alonso indica para cualquier tipo de profesión y “está realizado en un leguaje muy próximo y cercano, para todo el mundo, explicar la clave fundamental de cómo gestionar una firma profesional”.
Como palanca importante de la gestión de las personas, “es clave el recrutamiento, que no es otra cosa que la capacidad de conseguir talento tanto en conocimientos técnicos como en habilidades. Luego hay que retener ese talento, para lo que tienes que tener herramientas de fidelización. Tienes que tener una buena motivación de los equipos, primero con la remuneración, pero también con formación, reconocimiento, autonomía y que puedan aportar su valor”. Otro tema importante es la comunicación. “Una firma que sea transparente y que comunique tanto e arriba abajo como de abajo arriba es una firma fuerte”, indica.
En cuanto a la gestión económica, el autor señala rotundamente que “una firma es 100% una empresa. Clemençau decía que una gestión de un despacho profesional es demasiado importante como para dejársela a los abogados, a los arquitectos, etc.”. Para Alonso, “gestionar una firma profesional es gestionar una empresa porque tienen que gestionar tus recursos, tu marca, tus clientes, tienes que tomar decisiones estratégicas igual que en cualquier otra empresa”.
En cuanto al desarrollo que está produciéndose en la profesión de la abogacía, existen aspectos fundamentales que deben tenerse en cuenta para el desarrollo de las firmas profesionales. “La globalización, la tecnología, que es un elemento absolutamente estratégico y que ya no cuenta con tantas barreras de entrada. Pero el elemento humano sigue siendo fundamental”. “Van a quedar las grandes marcas y los superespecializados, que pueden competir muy bien porque tienen un producto que conocen especialmente bien. Los generalistas y aquellos despachos que no tengan función de tamaño lo van a tener muy difícil para competir”.
Juan Pujol, consejero delgado de Lefebvre – El Derecho, comentaba en su presentación de la obra que la editorial escogió a Mario Alonso Ayala para escribir esta obra por la trayectoria profesional del autor y porque, como el propio autor indicaba a continuación, “porque me he dedicado 30 años a estudiar y a analizar fusiones y modelos de negocio de despachos de abogados y firmas profesionales”
Presentó la jornada Cristina Jiménez Savurido, presidenta de Fide y magistrada en excedencia, quien también fue la encargada de moderar el debate posterior con los asistentes, abogados de despachos nacionales e internacionales.