Obituario

Fallece el ex magistrado de TS y colaborador de Lefebvre Aurelio Desdentado Bonete

Noticia

Nuestro recuerdo a Aurelio Desdentado Bonete, amigo y referente de la Redacción Social de Lefebvre.

Tribunal-Supremo_EDEIMA20150629_0020_1.jpg

Se ha ido un hombre único, formidable, su marcha ha sido inesperada y discreta, como era él que nunca quería el foco, ni hacerse notar. Ya había burlado varías veces esa llamada y estaba dispuesto a aguantar, pero esta vez no ha podido ser y nos ha dejado muy tristes y confundidos.

A Aurelio le recordamos como un hombre amable, próximo, sabio, un jurista excepcional, un Magistrado, que venía del ejercicio como Abogado, y que marcó una época en la Sala de lo Social del Tribunal Supremo. Simultáneamente y mucho antes, fue también un gran estudioso del Derecho, un maestro para muchos que le querían y admiraban por su generosidad, también intelectual. Deja una escuela gigantesca de juristas, ajena a las ideologías, las jerarquías y a las luchas universitarias. Escribió muchas tesis, investigó y cuestionó lo establecido, aunque no quiso ser Doctor, le gustaba más perderse por las bibliotecas para desesperación de sus escoltas. Supo llegar a lo más alto y retirarse a hacer lo que le gustaba, sin compromisos, sin mirar atrás. Todas las cuestiones le interesaban al máximo, le atraía la complejidad, buceaba hasta el fondo de la cuestión, se lesionó un ojo leyendo ávidamente y tuvo trasteros repletos de libros, no solo de Derecho, por todo Madrid. Tenía ansia de saber, de comprender y de transmitir, de hacerse entender, preguntaba mucho, escuchaba, conversaba, tenía un agudo sentido del humor y una gran sensibilidad; era políticamente incorrecto, inclasificable, pero con valores éticos inquebrantables.

La Redacción Social siente una pena profunda por la pérdida de Aurelio y siempre tendrá presente su magnífica colaboración constante con Lefebvre, a la que honró con multitud de artículos de opinión y colaboraciones en diferentes mementos. Levantó y coordinó el Memento de Procedimiento Laboral, convirtiéndolo en una obra de referencia, donde de nuevo fue capaz de aunar a la Academia, con la Magistratura y la Abogacía. Le agradecemos su ingente conocimiento, el tiempo que nos dedicaba y su inagotable amabilidad respondiendo, siempre con paciencia y acierto, nuestras dudas y propuestas.

Deja una familia maravillosa, su mujer Lola, su apoyo incansable, dos hijas dedicadas brillantemente a la Universidad y sus queridos nietos, a todos ellos, desde aquí, queremos acompañarlos en su pesar y enviarles todo nuestro cariño y ánimo en estos momentos tan difíciles.

Te echaremos mucho de menos, querido Aurelio.