Un análisis del que se desprende que las áreas geográficas con mayores desigualdades serían la Comunidad de Madrid y Ceuta, donde cobran 7.700 euros y 6.500 euros menos, respectivamente. En el otro lado de la balanza, las más igualitarias serían Islas Canarias y Extremadura, comunidades en las que las diferencias se reducen hasta los 2.500 euros y los 2.700 euros, respectivamente.
En términos porcentuales, los técnicos de Hacienda estiman que las mujeres tendrían que cobrar un 28,6% más para igualar el sueldo de los hombres, tal y como demuestran los últimos datos de la Agencia Tributaria. Las diferencias de sueldo entre unos y otras no han dejado de aumentar desde 2015, a pesar de que entre 2005 y 2015 se redujeran un 16%. En total, en los tres últimos ejercicios la brecha se ha incrementado en 279 euros, denuncia Gestha.
Los técnicos de Hacienda calculan que, a este ritmo, harían falta 105 años para cerrar la brecha en España, aunque en casos más extremos, como el de Murcia, se tardaría 839 años. De ahí que urjan a tomar medidas para reducir los plazos de tiempo necesarios para acabar con estas desigualdades.
Entre esas medidas, Gestha destaca la importancia de aumentar el número de plazas tanto en las escuelas públicas infantiles de 0 a 3 años como en los centros especializados para la atención y el cuidado de las personas mayores o dependientes, porque la brecha salarial se agrava sobre todo en las edades en las que se concentra la maternidad y el cuidado de los ancianos. En cualquier caso, las mayores diferencias de sueldo se localizan a partir de los 65 años, superándose los 11.400 euros anuales.
Al margen de las causas que la ensancharían, los técnicos explican que es en los altos tramos de renta donde se concentran los agravios de la brecha salarial. De hecho, mientras que las mujeres cobran 35 euros más que los hombres en la horquilla que oscila entre los 20.605 y los 25.757 euros de salario anual, reciben casi 31.000 euros menos cuando las retribuciones escalan por encima de los 103.000 euros al año.
En este sentido, los motivos serían la precariedad y el denominado "techo de cristal", puesto que 3,4 millones de mujeres no llegarían al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), es decir, el 38,8% del total de las ocupadas, mientras que en el caso de los hombres se reduce a 2,9 millones, el 28,8% de los ocupados.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, las dos subidas consecutivas del salario mínimo hasta los actuales 950 euros mensuales reducirán la brecha salarial en los próximos años, si bien indica que no se están articulando suficientes medidas para acabar con la misma, una de las principales causas de la desigualdad económica y social que existe entre hombres y mujeres y que debería constituir uno de los retos "más importantes" que debe abordar el Gobierno de España a través de un Pacto de Estado.