El sector inmobiliario en general, y su vertiente del alquiler en particular, es uno de los que mayores dificultades presenta a sus clientes en materia de gestiones y trámites documentales. En este sentido, la ‘uberización’ del sector está cada vez más presente en las hojas de ruta de los diversos agentes con presencia en el mercado. Desde los portales inmobiliarios online, pasando por los CRMs especializados, hasta los propios particulares, la automatización de gestiones y procesos supone una máxima a perseguir. Pero, aún con todos los avances ya presentes, existen tendencias tecnológicas de vanguardia que también pueden contribuir a modernizar un sector con tanta presencia en España como el del ladrillo.
Big Data, Inteligencia Artificial y algoritmos para la admisión
Una de las principales herramientas que ha revolucionado la forma de entender nuestro entorno es el big data. Existe una cantidad desaforada de datos que está en continua evolución y cuya correcta interpretación permite generar una oferta inmobiliaria más cualificada para los clientes. Ahondando en la interpretación de los datos, existen modelos algorítmicos automatizados de toma de decisiones sobre la solvencia de la demanda que arrojan resultados en tiempo real. Pero la realidad de estos sistemas va incluso más allá, puesto que la inteligencia artificial aporta un paso más al revisar y aprender de los resultados para hacer cada vez más precisos sus capacidades predictivas.
“El primer filtro pasa por aplicar correctamente las técnicas de estudio de admisión. No todos los algoritmos son buenos. Para generar confianza deben ser precisos y capaces de elaborar decisiones más allá de captar y leer el dato. Sin embargo, una vez superado este estándar, la reducción de los plazos de admisión supone un salto cualitativo sin precedentes”, señala Javier Millán, CMO de Avalisto, una plataforma especializada en este tipo de admisión para el alquiler.
Realidad virtual, chatbots y asistencia online
Elegir vivienda es una decisión a largo plazo que obliga a valorar las opciones a conciencia. Comprometerse con un inmueble entre varias posibilidades puede llegar a ser un proceso costoso durante el cual se invierte mucho tiempo y en el que surgen diversas dudas. A mejorar esta situación pueden contribuir también aquellas técnicas que facilitan las posibilidades a la hora de mostrar los inmuebles y los modelos automáticos de asistencia y gestión de dudas para los usuarios. A la primera cuestión da respuesta la realidad virtual y las técnicas fotográficas en 360 grados. Estos servicios son cada vez más precisos, con ayuda de la evolución de los móviles, y francamente útiles a la hora de decidir, o incluso prescindir, de la visita física al inmueble. Respecto a las herramientas de atención al cliente, existen opciones, también impulsadas por la inteligencia artificial, como los chatbots que ayudan a dar respuesta inmediata y filtrar algunas de las dudas más frecuentes que tienen los consumidores tanto por la parte de la oferta como de la demanda.
Oferta geolocalizada
La proliferación de dispositivos inteligentes conectados ha permitido captar y cualificar datos de localización y tendencias de comportamiento. Tanto en inmuebles ya existentes como en nuevas promociones, la geolocalización se postula como una tecnología clave para el sector. En esta afirmación descansa una doble interpretación: por un lado, permite a todos aquellos oferentes de inmuebles y clasificados la posibilidad de adaptar la selección de opciones mostradas a los hábitos que mejor se adapten a las particularidades de cada cliente; y, por otro lado, en consonancia con el big data y los hábitos demográficos de cada población, la captación de esta capa de información geográfica también permite optimizar decisiones sobre nuevos proyectos urbanísticos.
Gestión documental más fácil y eficiente
La gestión documental entra en juego en la fase de evaluación de la solvencia y continúa incrementando su presencia durante todo el proceso inmobiliario ya sea en régimen de alquiler o de compraventa. La oferta de servicios digitales para la recogida, procesamiento y generación de documentación en estos procesos es otra de las cuestiones clave en las que los avances tecnológicos pueden aportar soluciones más eficientes. Si nos focalizamos en la solicitud de una hipoteca, por ejemplo, encontramos un gran requerimiento de documentos administrativos y personales, largos contratos que suelen requerir de una segunda lectura por parte de abogados especializados, notarías, gestorías y un largo etcétera.
La gestión documental por medios ofimáticos ayuda, no a eliminar estos hitos necesarios, sino a agilizarlos requiriendo de menos implicación temporal y económica de los participantes.
En definitiva, el Real Estate está pivotando en los últimos años hacia un modelo proptech que mejore algunas de las dificultades que hemos señalado. Millán apunta: “Hay que mirar los avances tecnológicos de manera transversal para saber qué es lo que mejor funciona y contar con profesionales capaces de innovar y adaptar soluciones para mejorar esas dificultades que todos hemos experimentado como clientes. Desde Avalisto consideramos que la tecnología aún tiene mucho para ofrecer al sector inmobiliario y por eso seguimos desarrollando e incorporando nuevas funcionalidades con las que queremos hacer la vida más fácil a nuestros clientes.”
En este sentido, todo apunta a que serán aquellas empresas con mayor capacidad para implementar mejoras las que estén mejor posicionadas a la hora de trasladar a sus clientes una oferta más competitiva y adaptada al entorno actual.