En el citado informe se comprueba la nula afectación de alteraciones psíquicas y de consumo de alcohol en los autores de crímenes por violencia de género, y alerta sobre el porcentaje de entrega voluntaria del autor. Un dato que demuestra que se beneficia de la atenuante del artículo 21 del Código Penal, cuya supresión para supuestos de violencia de género ya ha reclamado con anterioridad el Grupo de Expertos.
El responsable de los crímenes era español en 25 sentencias y extranjero, en 13. En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, 28 eran españolas y 11 extranjeras. La edad media de los autores fue de 42 años y medio y la de las víctimas experimentó un notable descenso con respecto a 2014 y se situó en torno a los 32 años, Un dato para resaltar ya que se trata de la media más baja registrada hasta ahora, dado que dos de las víctimas eran adolescentes.
Respecto a años anteriores, aumenta el porcentaje de crímenes en situaciones en que se mantenía la relación de afectividad o convivencia de la pareja, que en 2015 sucedió en el 76 por ciento de los casos. Además, un 73 por ciento de las víctimas tenía hijas o hijos. De los 37 hijos que se recogen en las sentencias analizadas, 23 eran menores de edad y diez de ellos tenían menos de 10 años.
Disminuye la denuncia previa
El Grupo de Expertos pone un especial énfasis en el reducido porcentaje -apenas un tres por ciento- de denuncias previas en los crímenes de género analizados,
y resalta la necesidad, por una parte, de mejorar la información a las víctimas acerca de los cauces para denunciar y los instrumentos y herramientas legales para su protección, y por otra parte, de mejorar los canales de detección de situaciones de riesgo.
El análisis del grupo de expertos se cierra con las nueve sentencias que se dictaron en materia de violencia doméstica, todas ellas condenatorias, seis por asesinato y tres, por homicidio.La autoría de estos crímenes se atribuyó en seis casos a una mujer, pareja o expareja de las víctimas mortales y en tres casos a un varón, también pareja o expareja de la víctima. Todas las víctimas eran españolas. La convivencia afectiva se mantenía en cinco casos.
Datos sobre menores de edad
El Informe recupera el análisis de las ocho sentencias que se dictaron en los órganos judiciales en relación con menores muertos a manos de sus progenitores. Murieron nueve menores, ya que en un mismo suceso se contabilizaron dos menores asesinados. Dos de las sentencias calificaron los hechos como homicidios imprudentes, y las seis restantes los consideraron como asesinato.
La autoría de esos seis asesinatos se atribuyó en dos casos a una mujer, madre del o la menor, en otros tres casos a un hombre, padre o pareja sentimental de la madre, y en un caso se consideraron criminalmente responsables a los dos miembros de la pareja.
Los menores fallecidos no pasaban en ningún caso de los 11 años de edad y todos eran de nacionalidad española.