El informe, que tiene formato de manifiesto, presenta una visión del futuro digital de Europa y recomienda a los responsables políticos del continente que modernicen la regulación y creen las condiciones adecuadas para una nueva era de conectividad inteligente. Europa presenta la tasa de conectividad móvil más alta de las diferentes regiones del planeta y se prevé que la contribución del sector de la telefonía móvil al PIB de la Unión Europea aumente de 550.000 millones de euros anuales en 2018 a 720.000 millones en 2022. Con el apoyo del entorno político adecuado, Europa puede aumentar la penetración de la tecnología 5G hasta el 30% de todas las conexiones móviles en 2025. El informe describe las barreras a las que se enfrenta Europa segmentadas en dos bloques (infraestructuras de red y servicios digitales) y recomienda la mejora del rendimiento de las redes y el refuerzo de la confianza en el mundo digital.
