Ya la Constitución de 1840 declaraba que la Academia tenía como fines "el estudio teórico y práctico de la legislación y jurisprudencia" entendida como "ciencia del Derecho", fomentando la cultura jurídica influyendo en las reformas y en los progresos de la legislación española y del derecho internacional.
Los miembros de la academia realizan una labor de investigación y estudio profundo de la legislación y de la jurisprudencia, con el fin de ayudar y resolver consultas planteadas por el Gobierno e Instituciones Oficiales, nacionales y extranjeras.
El ingreso en la Real Academia se lleva a cabo mediante la lectura de una conferencia que Javier San Martín Rodríguez tuvo el honor de pronunciar con el titulo "La Excedencia: posibilidad de competir".
La mesa presidencial estuvo formada por Luis María Cazorla, académico de Número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y Catedrático de de Derecho Financiero y Tributario, Jesús Gullón , presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, que junto con tres vocales del Consejo General del Poder Judicial, Rafael Fernández Valverde, Gerardo Martínez Tristán y Fernando Grande-Marlaska, integraron esta mesa.
Además también tuvieron la gentileza de asistir a este acto numerosos magistrados del Tribunal Supremo como Fernando Salinas, Milagros Calvo, Maria Luisa Segoviano, Manuel Marchena, José Antonio Seijas, Julián Sánchez Melgar o varios presidentes de Tribunales Superiores de Justicia como el de Madrid, Francisco Javier Vieira, el de Cantabria, Cesar Tolosa y de Andalucía Ana María Orellana. Por la Audiencia también estuvieron presentes, Ricardo Bodas, presidente de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional y Manuel Garcia Prada, presidente de la Audiencia Provincial de León.
Éstos son solamente alguno de los nombres de las autoridades que asistieron, pues muchos fueron los que quisieron acompañar al presidente del Consejo General de Graduados Sociales en este acto tan destacado.
Es la primera vez que un Graduado Social ingresa en esta honorable institución.
Con este ingreso se abre la puerta para que poco a poco otros compañeros de profesión puedan pertenecer a esta ilustre Institución formada por juristas de reconocido prestigio. Al igual que ocurrió con la Condecoración de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la más alta distinción que el Ministerio de Justicia otorga a los profesionales de Justicia, que en el año 2004 fue concedida por primera vez en la historia de este colectivo a Javier San Martín, abriendo el camino para que otros compañeros de profesión la hayan recibido a lo largo de estos años. Actos que suponen el reconocimiento no solo del condecorado sino de toda una profesión.