Entrevista

Pablo Fernández-Burgueño: "La empresa tiene que encontrar cuanto antes a un abogado-informático que quiera conocer su negocio y ayudar al empresario"

Entrevista
Pablo

Esta entrevista a Pablo Fernández Burgueño, tiene ocasión con motivo de la reciente noticia de la integración de Abanlex en SmartHC que amplía sus servicios entrando en el ámbito legal como consultora de Derecho Tecnológico y Ciberseguridad.

1.- ¿Qué supone para SmartHC integrar a Abanlex en su organización?

Ahora las empresas demandan servicios jurídicos o informáticos que van más allá de tener un profundo conocimiento sobre una u otra materia. Lo que demandan es más sencillo: un servicio que prevea o solucione los problemas de la empresa, sin más.

En SmartHC, lejos de contar con juristas a los que les dé pavor programar o informáticos que piensen que las leyes son para abogados, tenemos profesionales que igual programan que escriben contratos.

Lo que ha ganado SmartHC con la integración de los conocimientos y el equipo de Abanlex es la formación de un equipo único formado por profesionales jurídico-tecnológicos en el que se integran abogados, programadores y expertos en ciberseguridad.

2.- ¿Y a Abanlex, qué reporta pasar a formar parte de SmartHC?

Los abogados de Abanlex, a pesar de los conocimientos informáticos con lo que cuentan, necesitaban un fuerte equipo informático que pudiese auditar, evaluar, programar… El motivo es sencillo: la normativa actual en materia de ciberseguridad y protección de datos (no solo personales) exige, entre otras cosas, la implementación y el mantenimiento de medidas de seguridad lógicas.

SmartHC provee todo el equipo, conocimiento y recursos que un bufete de derecho tecnológico necesita para seguir prestando un servicio de calidad a los clientes.

Hoy es impensable que un despacho de abogados especializado en tecnología no cuente con un nutrido equipo de informáticos en plantilla. Por ese motivo, la integración en SmartHC es el salto natural que los abogados de Abanlex hemos querido dar.

3.- ¿Derecho Tecnológico es sinónimo de Derecho de las Nuevas Tecnologías?

El Derecho Tecnológico es la rama transversal de principios y normas que aportan soluciones jurídicas a problemas de la sociedad que se han generado o desarrollado con intervención de elementos mecánicos o informáticos. Por tanto, esta rama del Derecho aglutina todas las demás (civil, penal, administrativo…) aplicables a asuntos relacionados con la actividad humana en relación con el uso de cualquier tipo de instrumento o dispositivo, tanto analógico como digital.

Dentro del Derecho Tecnológico se encuentra el Derecho de las Nuevas Tecnologías. Este es la rama transversal del Derecho que se centra en el estudio jurídico del uso por parte de la sociedad de soluciones y desarrollos que hoy son innovadores y cuyas consecuencias pueden aún ser desconocidas.

4.- ¿Hasta qué punto es necesario o conveniente para un abogado contar con conocimientos informáticos para ejercer como especialista en Derecho Tecnológico?

La tecnología forma parte de nuestra vida. Desde el acto que hacemos al programar la alarma, hasta los sistemas de guía de un automóvil, hacen que veamos cómo la informática rodea gran parte de nuestras acciones a diario. Y de la misma forma que toda actividad humana genera consecuencias jurídicas, todo impulso eléctrico genera también consecuencias que pueden afectar a nuestra vida en sociedad de formas a veces previstas y otras inesperadas.

El ser humano quiere seguir controlando los impulsos eléctricos que permiten que la sociedad fluya en armonía. Esto se logra mediante el respeto de pactos y normas prestablecidas o a través de la resolución de conflictos.

El abogado, la arquitecta, el profesor o la conductora, todos tienen que contar con conocimientos básicos de informática para poder avanzar en un mundo cada vez más tecnológico.

En particular, aquellas personas que nos dedicamos al derecho preventivo o la resolución de conflictos sociales, tenemos la obligación de entender cómo y por qué sucede lo que nos rodea. Por tanto, y dado que la tecnología y la informática son piezas esenciales de la actividad humana, se presume que debemos tener un conocimiento suficiente de esta materia, más allá del Derecho.

5.- Privacidad y Ciberseguridad se están posicionando como los dos principales referentes jurídicos a proteger a nivel personal, familiar, empresarial y corporativo. En este orden de cosas ¿podríamos decir que la salvaguarda de la identidad y la reputación sería el tercer eje de referencia?

Hoy la vida de una persona tiene diferentes facetas, según se vayan desplegando las diversas personalidades o formas de ser del individuo en el mundo analógico o en los mundos virtuales.

Lo que persigue la privacidad (y los demás derechos y libertades fundamentales vinculados) es, precisamente, proteger al individuo de forma que se respete su vida y se garantice su autodeterminación informativa.

La ciberseguridad, unida al Derecho preventivo y reactivo aplicado, es una de las vías que se pueden y se deben articular adecuadamente para proteger a las personas y garantizar sus derechos.

6.- Recordando grandes logros ¿qué ha supuesto para Abanlex haber ganado a Google el caso del derecho al olvido?

Los éxitos profesionales obtenidos por los abogados de Abanlex han tenido como consecuencia, principalmente, un agradecido reconocimiento internacional y un mejor posicionamiento en el sector nacional. En particular, el caso del Derecho al Olvido nos permitió formar parte del impulso inicial del reconocimiento de una nueva esfera de garantías en el ámbito de la protección de datos para el ser humano. Este y otros éxitos en casos vinculados con el derecho tecnológico permiten a los abogados de Abanlex participar de grupos de debate de analistas y legisladores, así como asesorar en materias de protección de datos y ciberseguridad a grupos de empresas y multinacionales. No obstante, los éxitos no llegan solos; son el resultado de años de estudio, esfuerzo, dedicación y, sobre todo, de compañeros con el mismo o mayor compromiso, calidad y empeño.

7.- De un tiempo a esta parte se está experimentando una deriva en la que todo -o al menos gran parte- del Derecho se encuadra en una dimensión tecnológica o de Derecho TIC ¿considera que dicho auge justificaría la creación de juzgados especializados en Derecho Tecnológico? ¿Qué nivel de conocimiento TIC encuentra usted en los jueces?

Sobre la creación de juzgados especializados en derecho tecnológico, hoy por hoy, considero que no son necesarios, pero no sé si lo serán en un próximo futuro. Aún no tengo una opinión clara formada al respecto.

La tecnología lo abarca todo. Un incendio puede ser provocado por medio del crackeo de una impresora; se puede cometer un asesinato cambiando la configuración de una cafetera; y una sustracción de millones puede ser ejecutada cometiendo una intrusión en las redes de un tercero por medio del termostato de una pecera. Hoy, casi todo es posible a través de la informática. Si se les requerirá a los jueces en el futuro tener conocimientos informáticos… Me gusta pensar que debería bastar con que alguien sea capaz de explicar a un juez de forma sencilla las particularidades de lo sucedido para que este pueda decidir en Derecho. Y querría que siguiera siendo así.

8.- Y para terminar y siguiendo este hilo ¿existe un deber de garantizar un mínimo pero necesario nivel de ciberseguridad o “cibertranquilidad” en las empresas, corporaciones y organizaciones? O preguntado de otro modo ¿debería incorporarse la ciberseguridad en el listado de cumplimientos obligados que exige atender, controlar y gestionar el compliance?

La respuesta es sí: existe la obligación legal de tener conocimientos de ciberseguridad. Ya no solo es conveniente o necesario desde el punto de vista del negocio, sino que el legislador europeo y el local español ya lo han fijado como obligatorio en normativas vinculadas con la banca, los seguros, la protección de datos, la seguridad aplicada a los operadores y la protección de secretos comerciales, entre otras.

La empresa tiene que encontrar cuanto antes a un abogado-informático (mejor, a un equipo que integre ambos recursos) que quiera conocer su negocio y ayudar al empresario a lanzarlo adelante, por medio de la implementación de soluciones legales y de ciberseguridad sensatas y alineadas con la eficiencia y la calidad empresarial.